Aciertos y lugares comunes

La miniserie es efectiva pero no es muy original

Dos capítulos fueron suficientes para conocer cuál es el camino por donde va "Sangre fría". El terror y el suspenso, con aristas policiales, están manejados con buen pulso a través de un trabajo de cámaras vertiginoso y atractivo. Eso sí, la miniserie de Ideas del Sur recae en muchos tics del género conocido como "terror juvenil". La ambientación de bosques misteriosos de Villa La Angostura da el marco necesario para que el miedo surta efecto, pero remite demasiado a "La maldición de Blair Witch". La trama en la que van desapareciendo de a uno los jóvenes estudiantes se asocia a un estilo utilizado hasta el hartazgo en películas que se pueden enganchar en cualquier canal de cable, pero la más latente es la producción americana "Sé lo que hicieron el verano pasado". Con todo, "Sangre fría" vale la pena verla, así como también es saludable que el género vuelva a la tevé de aire, aunque "Historias de terror", por Canal 7, no tenga el mismo nivel de calidad.

El plantel estudiantil que brega por obtener una distinción en el concurso Gallogher tiene aristas muy especiales. Uno es claustrofóbico, otro es nazi, hay un gay, otra es lesbiana, y no faltan los perversos. Entre este último lote está Renata (Fonzi), quien forma una dupla letal con Nahuel (Nicolás Pauls). Su objetivo es descalificar a sus competidores como sea. Y lo van logrando, pero la desaparición de algunos compañeros deja latente si ellos son asesinos o si su tarea se superpone con un plan macabro de un extraño personaje del pueblo. Se trata de Laura, una estudiante de ese concurso que desapareció misteriosamente y para la gente de esa población de la Patagonia es una suerte de presencia fantasmagórica. Salvo para un obsesivo cineasta local, que está filmando el caso Laura, y para la loca del pueblo, otro lugar común del ciclo. La esperanza de revelar las incógnitas y de hacer justicia está en Matías (Martínez). El tendrá la llave que abra el camino y tiene la responsabilidad de cerrar la historia.