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 sábado, 04 de septiembre de 2004

Nadie admite haber dado la orden de liberar el edificio en manos de 30 terroristas suicidas
El caótico asalto ruso a la escuela tomada provocó más de 200 muertos
Hay además unos 700 heridos. Muchas de las víctimas son niños. Los combates se prolongaron varias horas

Beslán, Rusia. - El secuestro masivo perpetrado por un comando checheno-árabe en una escuela de esta ciudad de Osetia del Norte, en el Cáucaso ruso, terminó en un baño de sangre con un balance de más de 200 muertos y alrededor de 700 heridos, después de un caótico asalto sin planificar de las fuerzas rusas. Ayer esta pequeña ciudad caucásica se transformó en el infierno que muchos temían desde dos días antes, cuando el miércoles el comando terrorista copó la escuela, donde tomaron más de mil rehenes, un número mucho mayor al admitido por las autoridades rusas que recién se conoció ayer. Casi la totalidad del comando terrorista fue aniquilado, entre ellos diez árabes, pero al menos tres de los atacantes fueron capturados. El combate se prolongó durante horas, lo que da cuenta del desorden con que se actuó y la falta de preparación de las fuerzas rusas. Nadie ayer en Rusia se hacía cargo de haber dado la orden de asaltar la escuela. Al parecer, la secuencia fatal comenzó cuando un grupo de niños rehenes comenzó a huir del edificio y los chechenos les dispararon, luego de una explosión accidental que distrajo a los secuestradores.

* Más de 200 personas murieron, gran parte de ellas niños y adolescentes, en los prolongados tiroteos con el comando de secuestradores o a causa de sus heridas en el hospital, admitió el ministerio de Salud de Osetia del Norte. La cantidad de heridos era de alrededor de 700.

El gabinete de crisis formado para la ocasión anunció que "la mayoría" de los secuestradores fueron liquidados pero las autoridades seguían buscando a cuatro, detenidos más tarde en Beslán. El que hayan podido escabullirse también da cuenta de la falta de control de parte de las autoridades rusas. Durante horas el mundo entero pudo ver por televisión las escenas, donde militares y civiles se mezclaban confusamente. Muchas veces se tenía la impresión que nadie controlaba la situación y que cada grupo -soldados, médicos, civiles y rehenes-, actuaba por su cuenta.

* La operación de las fuerzas rusas "ha terminado", declaró anoche un periodista de la televisión NTV, citando al general Viktor Sobolev, comandante de las tropas del ejército ruso, que también participaban en las operaciones, junto con las unidades especiales del Ministerio del Interior.

En un primer momento, las autoridades rusas anunciaron que "todos los rehenes" habían sido liberados, pero luego Valeri Andreyev, jefe del servicio federal de seguridad (FSB, ex KGB) para Osetia del Norte, declaró que el comando aún retenía a algunos. Durante horas se siguió combatiendo contra al menos tres chechenos que retenían a un número incierto de rehenes. La secuencia total, desde el inicio al término de los combates, superó las ocho horas.

* Según el corresponsal de la agencia rusa Interfax y el de la cadena británica ITV, un centenar de personas murió en el gimnasio anexo del colegio, donde gran parte de los rehenes estuvieron retenidos 48 horas. Un total de 27 secuestradores murieron y entre ellos había 10 árabes, declaró Andreyev. Sólo 8 fueron abatidos en la escuela, los demás pudieron eludir el cerco y fueron muertos en edificios cercanos. Tres fueron capturados anoche.

* En cuanto a las víctimas, según el último balance oficial había 556 hospitalizados, entre ellos 332 niños, pero la agencia Itar-Tass dio cuenta de 704 heridos internados, de los cuales 259 son niños.

(Continúa en página 21)
Cómo habría comenzado la masacre
* Andreyev aseguró que el asalto no había sido planificado y que estaba previsto "continuar las negociaciones para liberar pacíficamente a los rehenes". El enviado especial del presidente Vladimir Putin, Aslambek Aslajanov, confirmó este punto clave, declarando que había sido enviado por el Kremlin para negociar, pero "cuando llegó ya había una masacre".

Según la versión que circulaba ayer en Beslán, las fuerzas especiales se vieron obligadas a intervenir cuando, poco después de las 13 hora local, oyeron explosiones y tiroteos en el interior del colegio y vieron a un primer grupo de rehenes huir del edificio, al que les disparaban los terroristas. El comando checheno activó explosivos colocados en el gimnasio del colegio, lo que hizo que se derrumbara parte del techo matando a muchos rehenes y se incendiara este edificio.

* Una ex rehén declaró que una bomba había estallado accidentalmente. Seguidamente, una treintena de rehenes aprovechó para intentar escapar, pero el comando abrió fuego para impedírselo. Entonces las fuerzas de seguridad respondieron al fuego, generalizándose el combate. El comando terrorista exigía la retirada total de las tropas rusas de Chechenia y la liberación de una veintena de terroristas presos. Moscú sólo ofrecía abrir un corredor para que los comandos pudieran retirarse hacia Chechenia, luego de dejar a los niños libres, a cambio de igual número de voluntarios adultos. "Estábamos todos amontonados en el gimnasio de la escuela", explicó una mujer llena de sangre. "Había artefactos explosivos pegados a las paredes con cintas adhesivas. Una cinta se soltó y una bomba cayó y explotó", dijo la ex rehén al canal de televisión Rossia. Pero otra mujer contó que una kamikaze se hizo estallar en el gimnasio y después otro artefacto explotó.

Tras un día de violentos combates, varios vehículos blindados seguían anoche en el patio de la escuela. Los habitantes están conmocionados tras una jornada de caos."Incluso hemos tenido que utilizar tanques", admitió el general Viktor Sobolev.

En Beslán todo el mundo buscaba a sus familiares. La pequeña ciudad empezaba a contar sus muertos, en un hospital desbordado de cadáveres. Las autoridades habían identificado a 79 cuerpos, mientras la gente recorría ansiosamente las hileras de cadáveres y los listados de heridos internados en diversos hospitales de la región.

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Los niños huían del edificio.

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