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 sábado, 04 de septiembre de 2004

Estudiantes con ventajas en la universidad

Un padre médico y una madre psicóloga, sumado al hecho de comenzar la universidad ni bien termina el secundario, son factores que inciden en el desempeño de los hijos durante la carrera. Al menos eso parece indicar el último informe de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), donde luego de estudiar a más de 6.300 ingresantes se comprobó que aquellos con progenitores profesionales registraron menor deserción y mejor performance.

Tal como dio a conocer esta semana la publicación institucional "Hoy, la universidad," factores sociodemográficos como la edad, el sexo, la procedencia y el grado de instrucción de los familiares son claves a la hora de entender porqué tienen éxito o fracasan los estudiantes de medicina, abogacía y contaduría, las tres carreras más pobladas.

Para Alicia Maccagno, licenciada en matemática y autora de la tesis que arrojó esta tendencia, "la mayoría de los alumnos que ingresaron en 1994 y que concluyeron la carrera a término son hijos de padres profesionales, sobre todo en medicina, donde casi el 50 por ciento cuenta con título superior".

La edad, según consideró el Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la Universidad Nacional de Córdoba sobre la base de datos suministrados por el Departamento de Estadística de la Casa de Trejo, es un factor determinante, ya que el 75 por ciento de los estudiantes que se graduaron en 2001 iniciaron la carrera con menos de 20 años.

Incluso se conoció que el porcentaje creció entre quienes se recibieron de contadores, una opción de grado donde las cifras ascienden al 87 por ciento. "Particularmente, los que empezaron la universidad con más de 25 años son los que presentan niveles de retención más bajos durante los seis años que dura la carrera", aclaró la especialista.

En este relevamiento también se consignó que el mayor nivel de deserción se da en los dos primeros años de la carrera, lapso donde en algunos casos la pérdida de inscriptos es del 40 por ciento, una pérdida considerable si se tiene en cuenta que es sobre el 34 por ciento del total de ingresantes a la casa de altos estudios.


Sexo y orígenes
En cuanto al sexo, la tesis arrojó un resultado paradójico para los contadores. Mientras al ingresar la mayoría son mujeres, al momento de recibir el diploma son los hombres quienes llevan la delantera con el 52%. Pese a que el género no es considerado un punto clave en la deserción, las mujeres suelen recibirse antes que los varones en abogacía y medicina (58 y 55% respectivamente).

Por otro lado, respecto del lugar de procedencia, el estudio determinó que para el caso de abogacía y contador, la mayoría de los egresados son de la ciudad de Córdoba (40 y 42 por ciento respectivamente), mientras que en medicina más de la mitad provienen de otras provincias, como San Juan, Salta y Jujuy. "Esto puede estar relacionado con el hecho de que esta carrera sólo se dicta en cuatro provincias argentinas, aparte de la nuestra", comentó Maccagno.

"Más allá de estas consideraciones, los datos revelan que de los 6324 ingresantes que componen la muestra, el 11 por ciento logró concluir sus estudios en el plazo que fija la correspondiente currícula", difundió en su informe "Hoy, la universidad".

Lo cierto es que el porcentaje varía notablemente según la carrera: el promedio de médicos que se gradúa a término es del 25 por ciento, mientras que esa cifra disminuye al siete por ciento en el caso de los abogados y contadores.

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