El conflicto lleva una semana y promete seguir

Un paro de buques fluviales deja casi sin arena a Rosario

En los corralones de venta de material ayer quedaba "poco y nada"

Comprar arena en Rosario se convirtió las últimas horas en una odisea. Es que, según indicaron desde la Cámara de Arena, Piedra y Navegación Fluvial del Litoral el paro que realiza el personal que trabaja en los barcos de extracción del material "está provocando el desabastecimiento en la zona". La Capital constató ayer que en la mayoría de los corralones de venta de materiales para la construcción de Rosario ya no había arena, y los que aún tenían algunos metros cúbicos acopiados, quedarían desabastecidos en pocas horas más. Lo cierto es que hormigoneras, constructoras y empresas viales ya comenzaban a sentir los efectos del desabastecimiento.

El conflicto entre la Cámara de Arena y los tres sindicatos que nuclean a los obreros marítimos, a los patrones de cabotaje (encargados de los buques) y a los conductores navales (soporte técnico de la navegación) comenzó a principio de este año, y el sábado pasado los sindicatos iniciaron un paro en reclamo de mejoras salariales y de condiciones de trabajo que promete extenderse (ver aparte).

"Este problema tiene consecuencias graves porque en pocas horas más las empresas constructoras, las hormigoneras, las fundiciones, las empresas viales y los corralones de venta de materiales para la construcción se van a quedar sin arena, un elemento fundamental para su trabajo", dijo Guillermo Allen, contador de la entidad.

El conflicto no sólo afecta a las areneras de Rosario, sino que se lleva adelante en los puertos de Baradero, San Pedro, Pueblo Esther, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, San Lorenzo, Puerto San Martín, Puerto Gaboto, Santa Fe y Puerto Aragón, que en conjunto mueven mensualmente unas 100 mil toneladas de este material.

Y quienes ya comenzaron a sentir las consecuencias del conflicto fueron los corralones de venta de materiales para la construcción. La Capital constató ayer que la mayoría de ellos ya no tenía arena o le quedaba "poca y nada".

Diego Alvarez, uno de los encargados del corralón Angel Alvarez (Uriburu al 2100), contó que "hoy (por ayer) cerca de las 10 de la mañana un camión se llevó lo último que quedaba, no hay proveedores y empiezan a aparecer los problemas". Es más, según relató, varios constructores debieron mandar los obreros a sus casas porque no podían trabajar.

"Sucede que la arena es un elemento absolutamente básico e insustituible que se utiliza para todos los trabajos y no tiene reemplazo", insistió Alvarez. La empresa había acopiado ante el inicio del conflicto, pero con una venta diaria promedio de 300 metros cúbicos (equivalentes a 42 toneladas de arena) la reserva sólo alcanzó para tres días y ayer sólo le quedaban dos metros cúbicos. "Eso no es nada", dijo Alvarez.

La misma situación atravesaba ayer Carlos Bureu, titular de la firma Bureu SA (Perón al 3400). "Prácticamente no queda nada, y si sigue el paro, en menos de 24 horas vamos a estar desabastecidos porque no tenemos infraestructura para almacenar en los primeros días como hicieron otros vendedores", explicó, y advirtió que "en los silos ya casi no queda nada".

En Galmat Materiales (Génova al 1200) ayer ya estaban vendiendo las últimas bolsas. "Hace una semana que estamos con poca arena, pero ahora sólo nos queda en bolsas y al por mayor no podemos vender. Esto es terrible", contó Ernesto Galassi, titular del comercio.

En Uriburu al 2100 sólo quedaban ayer dos metros cúbicos de arena.