| sábado, 04 de septiembre de 2004 | Los clusters productivos, una nueva puerta a los agronegocios Manuel Alvarado Ledesma Un cluster es una agrupación de agentes económicos, que actúan no sólo de forma directa sino también indirectamente, a través de industrias conexas, en la creación de productos finales. Un cluster tiene un rasgo especial: la confianza. Es imprescindible que ella exista para que se dé una cooperación intensa, sin la cual, éste sólo sería una mera concentración geográfica de empresas, sin mayores beneficios.
Dentro de un cluster se verifican características como la división del trabajo y la especialización entre las empresas con modalidades específicas, tales como subcontratación, provisión de productos y servicios especializados, aumento de proveedores de materias primas y componentes, aumento de proveedores de maquinaria nueva o de segunda y aumento de proveedores de partes.
Toda decisión dentro de un cluster debe efectuarse como parte de un proceso de planificación estratégica, que permite coordinar esfuerzos mediante la participación de todos los sectores de la sociedad. De esta forma se trabaja en una posición más cercana a la frontera de posibilidades máximas de producción. Y así se baja el nivel de incertidumbre. Simultáneamente, se incrementa la rentabilidad, con mayores rendimientos unitarios, y se profundiza la capacidad de respuesta de los factores de producción involucrados.
Para el cluster, la mejora de competitividad va de la mano del aumento de la capacidad conjunta de las empresas de crear valor económico sostenible. Para una ciudad, una región o un país, una mejora de la competitividad implica el incremento de su capacidad de atraer inversiones, industrias y turismo para que las empresas involucradas puedan crear valor económico sostenible y para que la ciudad (o región) pueda crear valor social sostenible y valor público sostenible para maximizar la prosperidad de su población.
En el mundo de los agronegocios, la fuerte competencia en precio, calidad y variedad da lugar a nuevos emprendimientos, fortalece la rivalidad entre empresas y contribuye a mantener la diversidad. Por ello, el concepto de cluster es fundamental ya que permite analizar las condiciones bajo las cuales las empresas de una determinada localización, pueden llegar a competir en los mercados internacionales.
En tal contexto, resulta fundamental el diseño de una estrategia que busque avanzar hacia una etapa superior en el desarrollo competitivo de una región, asignando una mayor importancia relativa a la mejora en la atmósfera de negocios de las empresas y los cluster.
Cuando se establece un cluster, inmediatamente se generan distintos disparadores para el aumento de la competitividad regional. Por una parte, se establece una infraestructura que origina círculos virtuosos de crecimiento y desarrollo. De esta forma se atraen inversiones extranjeras, recursos humanos de calidad y nuevas tecnologías. Además se crean oportunidades para establecer alianzas entre diferentes niveles de clusters, ya sea entre el gobierno y el sector privado, entre empresas de diferentes complejos productivos.
Aunque con algunas imperfecciones, en nuestro país se hallan ejemplos destacables. Tal caso es el de Rafaela, con una eficiente satisfacción al cliente de productos lácteos. Allí existen una producción primaria lechera importante, una industria procesadora constituida por diferentes empresas y cooperativas, algunos fabricantes de bienes de capital para la industria y el campo y también una amplia red de servicios conexos comerciales, logísticos y financieros. Se destacan empresas lácteas como Sancor, Milkaut, Sucesores de Alfredo Williner y Molfino. Sancor ocupa a cerca de 2.000 personas en forma directa, Milkaut a alrededor de 1.000 empleados y Alfredo Williner algo más todavía. Con tal perfil, no llama la atención que Rafaela cuente con tres universidades y se espera la instalación de dos más.
Chile ha logrado desarrollar diferentes clusters con éxito. El complejo frutícola en Chile resulta digno de resaltar. De exportar cien millones de dólares anuales, a mediados de la década del setenta, actualmente lo hace en un valor próximo a mil quinientos millones de dólares. Actualmente, es el mayor exportador de fruta fresca de clima templado del hemisferio del sur.
La aparición de clusters en agronegocios en Chile se ha visto favorecida por la creación y el fortalecimiento de las ventajas comparativas y competitivas formadas mediante la combinación de excelentes condiciones naturales del país, una eficiente coordinación y cooperación entre el Estado y el sector privado, un entorno económico de apertura y libre competencia y el manejo inteligente de los limitados recursos de infraestructura del país, dentro de un contexto institucional y jurídico favorable.
La competitividad chilena es una cuestión distinta a la de su vecina Argentina. En Chile, ella no se comprende por la dotación de sus factores de producción. Se entiende por las condiciones competitivas y por el desarrollo de factores creados efectivos y eficientes. enviar nota por e-mail | | |