| | sábado, 05 de junio de 2004 |
 | El humor de Eugenio
Algunos empleados municipales están que trinan con un compañero de tareas de la Secretaría de Promoción Social, de nombre Eugenio, que se la pasa haciendo bromas, algunas de mal gusto. Parece que cuando algún vehículo -con permiso para estacionar en los boxes habilitados por la Municipalidad para sus empleados- estaciona en un box que no le corresponde por su numeración, el hombre llama a un inspector de tránsito, cuyo número es el 311, y le hace labrar infracciones por no respetar el número de box asignado, quizás el que había reservado para algún superior suyo. Lo que sucede es que a hora temprana muchos trabajadores llegan con lo justo para marcar su tarjeta y estacionan sus coches en el número de box que no les corresponde. Parece que Eugenio es un hombre muy ordenado y monta en cólera cuando los números no se respetan, a tal punto de mandar al frente a sus compañeros, los que ya advirtieron la maniobra del chistoso, a quien juraron hacerle pagar todas las boletas que ya comenzaron a llegar a los domicilios de sus compañeros. Muchachos, entre bomberos no se pisen la manguera.
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Funcionarios que se contagian de tenis
El éxito de los tenistas argentinos en Roland Garros también parece contagiar a algunos funcionarios municipales. Tratando de emular a Coria y Gaudio, el secretario de Obras Públicas, José Garibay, y el subsecretario de Gobierno, Horacio Ghirardi, protagonizaron un duro partido en la tarde de ayer en las canchas de polvo de ladrillo ubicadas en Dorrego y Pasco. Ambos juegan desde pequeños al tenis, pero sus carreras han sido más que discretas. Ghirardi, como todo hombre del interior, busca resolver rápido cada juego. A Garibay se lo ve mejor en los peloteos largos, tal como es su impronta en la cartera que administra.
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Un singular parangón
Ayer, cuando se conoció que Jorge Obeid había pedido licencia al frente del peronismo provincial por tiempo indeterminado y que por fax su vicepresidente, Alberto Hammerly, se apresuró a imitarlo, se recordó que cuando Carlos Reutemann renunció a la conducción partidaria, de forma intempestiva y sin avisar a nadie, de inmediato fue imitado por el propio Obeid, que era su vicepresidente. La analogía termina allí, porque lo que hoy se afirma es que el reutemismo no ha querido quedarse al frente del Partido Justicialista cuando en su seno el debate sobre la continuidad o no de la ley de lemas se ha puesto al rojo vivo. Lo paradójico es que al frente del PJ ahora quedará Norberto Nicotra, casi un experto en renuncias. |
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 | "Yo no hablo de complot o conspiración, digo que hay algunos que dentro de la democracia quieren volver a los privilegios de ayer"
Néstor Kirchner
Presidente de la Nación | Ver noticia  | |
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