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 sábado, 05 de junio de 2004

Juego de internas. Macri y López Murphy fueron mencionados como conspiradores
La Justicia citó a Kirchner para que aporte datos sobre el complot
En la lista de testigos también figuran el piquetero D'Elía, Alberto y Aníbal Fernández y Elisa Carrió

El juez federal Juan José Galeano le envió ayer un oficio al presidente Néstor Kirchner en el que le pide que informe si tiene o no datos concretos que respalden sus declaraciones sobre un presunto complot en contra de su gobierno. Esta es la única medida a la que el magistrado hizo lugar después de que el fiscal Carlos Stornelli le solicitara que cite a declarar como testigo a Kirchner para que diga todo lo que sabe sobre un presunto complot para desestabilizar al gobierno nacional.

Stornelli también había pedido que sean convocados como testigos el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el ministro del Interior, Aníbal Fernández y el titular de la Side, Héctor Icazuriaga, pero el juez no se lo concedió.

La titular del ARI, Elisa Carrió, el dirigente piquetero Luis D'Elía y el ex ministro de la Alianza Ricardo López Murphy son algunos de los nombres que integran una extensa lista que Stornelli también quiere que sean escuchados como testigos.

El fiscal reclamó que se investigue el "supuesto complot en la ola delictiva que quiere desestabilizar" al presidente y basó su presentación en notas periodísticas cuyas copias adjuntó a su requerimiento.

El fiscal sugirió, además, una serie de diligencias vinculadas a personal policial desplazado en las últimas semanas, pero las fuentes judiciales evitaron precisar cuáles fueron las medidas de prueba pretendidas por Stornelli.


Con la idea fija
En tanto, desde Río Gallegos, Kirchner reiteró ayer su acusación a diversos sectores de trabajar para "inviabilizar el gobierno y el cambio", pero aclaró que nunca habló de "conspiraciones ni de complot" en contra de su gobierno.

También criticó a Stornelli por "judicializar la lucha política" y consideró "lamentable" la actitud del fiscal al afirmar que "es un hombre muy cercano a (Mauricio) Macri, que quiere judicializar las ideas", recordando que el titular de Compromiso por el Cambio se mostró en un acto de campaña junto al fiscal en el 2003.

"Que no le meta miedo a la gente haciendo denuncias que no existen, que haga las cosas que tiene que hacer y que no trate de meter miedo a la gente, de hablar y opinar sobre ciertas cosas generando este proceso de judicialización", añadió el jefe del Estado.

Kirchner insistió que Stornelli "ha trabajado políticamente con Macri y tendría que tener un poquito de ética y de recato y no participar en este tipo de cosas", al salir al cruce de la denuncia presentada por el fiscal.

La impugnación de Kirchner hacia Stornelli se produjo luego de que el fiscal solicitara a la Justicia que lo cite a declarar para que aporte las pruebas del supuesto complot en su contra.

Pero, al llegar a su provincia natal, Kirchner señaló a los economistas Jorge Avila, Juan Luis Bour y José Luis Espert y a los dirigentes Macri y López Murphy como los que supuestamente "defienden la vieja Argentina" y se resisten a un cambio en el país.

"Hay dirigentes de la etapa pasada que representan entre otros a Fiel, estos economistas neoliberales, que todavía hablan después de haber quebrado la Argentina y de haber ayudado con sus ideas al endeudamiento más grande que recuerde nuestra historia", enfatizó el presidente.

En esa línea, el jefe del Estado advirtió que "los personeros del pasado quieren volver, pero vamos a dar la batalla a brazo partido por una nueva Argentina", prometió que no lo van a doblegar y pidió apoyo a los argentinos.

"Yo no hablo de complot o conspiración, digo que hay algunos que dentro de la democracia quieren volver a los privilegios de ayer", tuvo que aclarar Kirchner, quien enfatizó que "cuando ven que la bandera nacional se pone fuerte para reconstruir el país, se ponen mal y quieren que no hablemos".

También criticó a los periodistas que "hablan en nombre de la libertad de prensa, pero cuando yo quiero hablar me dicen que soy intolerante", y ratificó su convocatoria a los argentinos para que "eviten la generación de un cerco para que me calle la boca".

"A todos los argentinos debo decirles quiénes son estos señores, para que definitivamente no vuelvan amañados con actitudes oscurantistas, para recuperar las posiciones perdidas y para tratar de volver a la vieja Argentina", advirtió.


Contradicciones
Pero las voces del gobierno agitando el fantasma del complot no sonaron uniformes y cayeron en notables contradicciones. El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien el jueves mencionó a los economistas Espert y Avila como representantes de sectores que pretenden desestabilizar, ayer aclaró que tampoco dijo que "estaban estableciendo un clima adverso" para el país. Pero fue justamente Kirchner el que ayer ubicó a Espert y Avila entre las personas que están conspirando.

Kirchner evalúa que muchos de los últimos hechos delictivos, especialmente el ocurrido en el restaurante donde sus autores dejaron una gorra de la Policía Bonaerense, y el incendio del sistema eléctrico de señalización de la ex línea Roca, buscan enfrentar a la gente con el gobierno para restarle apoyo a los cambios que, según dice, se propone realizar.

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Kirchner cuestionó al fiscal Stornelli.

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