Innovador modelo de atención creado en Rosario

La consulta con la enfermera ofrece un espacio humanizado que garantiza el seguimiento de los tratamientos y la contención de los pacientes

María Laura Favarel / La Capital

"¿Qué es un ecodopler?" "El médico me dijo que me haga un electroencefalograma, pero no sé si tengo que ir en ayunas". "A mi me recetaron estos remedios, y no sé cuándo los voy a tomar". Estas y otras cuestiones surgen al regresar a casa luego de una consulta con el médico. La dificultad en la comprensión de las indicaciones, las dudas y los temores ante situaciones desconocidas son algunos de los factores que impiden la adhesión a los tratamientos y la prevención de enfermedades. Para facilitar el proceso de curación, en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar) se desarrolla una experiencia única en el país, que se basa en la intervención profesional del área de enfermería de la institución. Este innovador sistema, denominado "consulta de enfermería" ofrece un ámbito no tradicional para poder llevar a la práctica, en forma activa, las indicaciones médicas. Luego de cuatro años de trabajo con esta metodología en el Cemar, más de 230 pacientes que concurrieron al área de ginecología con diagnósticos de riesgo lograron culminar los tratamientos.

Luego del paso por el consultorio del médico, aquellos que lo soliciten o bien por recomendación del profesional, pueden solicitar la atención de la enfermera, quien le organiza el tratamiento conforme a sus hábitos de vida, programa turnos de estudios y le acerca toda la información que el interesado solicite, tanto de la enfermedad, como de las terapias a las que debe someterse.

De la experiencia participan 18 enfermeras que hacen de nexo con la red sanitaria para que las personas continúen el tratamiento en el centro de salud más cercano a su domicilio y orientan la atención con médicos de cabecera.

Al Centro de Especialidades Médicas concurre sólo la población de los efectores de salud de atención primaria municipal y de los consultorios externos de los hospitales, no recepcionando pacientes en forma espontánea. En cada uno de estos centros de salud se encuentra un equipo de cabecera, quien tiene una visión más integral de las problemáticas de salud de la población a cargo, y deriva a los pacientes a otra instancia de atención cuando requieren un abordaje de mayor complejidad.


Enfermería "de máxima"
Cuando se construyó el Centro de Especialidades Medicinales de Rosario (Cemar) se planteó también repensar el modelo de salud con eje en el paciente, orientado a lograr un espacio participativo e interdisciplinario. Con ese objetivo fueron convocados profesionales de la salud de diferentes especialidades que trabajaron codo a codo en torno a este este objetivo.

La licenciada en enfermería Silvia Curaba, quien junto a las licenciadas Clelia Perez Vargas, María Gregoria López y Susana Abarno idearon el proyecto inicial, explicó a La Capital cómo fueron los comienzos de esta modalidad de trabajo gestada en Rosario, reconocida en todo el mundo. "Nos pidieron que pensáramos en una enfermería de máxima , donde se pudiera rescatar la esencia de la profesión: cuidar", relató Curaba.

Para lograrlo se analizaron experiencias de otros hospitales del mundo como Haifa en Israel, Chile y Michigan, donde se combina la atención y la educación. Especialistas locales idearon un sistema de atención que luego auditaron con médicos de Estados Unidos, España y de todo el país. La metodología prevé para cada especialidad una o dos enfermeras, quienes explican al paciente cuál es la mejor forma de administrar los tratamientos, qué tipo de estudios son necesarios y los requisitos para realizarlos, entre otras pautas.

Curaba, quien actualmente coordina el trabajo de las enfermeras del Cemar, aclara que el trabajo se centra en cuestiones que exceden lo estrictamente clínico. "En suma, se trata de resolver inquietudes, dudas, desconocimiento y miedos que pueden haber surgido durante la visita al médico", afirmó.


Visión integral
A diferencia de los países donde se trabaja conjuntamente entre el médico y la enfermera, en Rosario se apunta a insertar al paciente en una red de salud. Desde el consultorio la enfermera estudia cada situación en el momento concreto y evalúa las necesidades. "Tenemos en cuenta el entorno y la situación personal para cumplir con los tratamientos, de manera que se logren mejores resultados", acotó.

"Hay quienes no saben leer, viven solos o muy lejos del centro de salud, entonces hay que adaptar los tratamientos. A un paciente anémico, que debe tomar hierro, le preguntamos dónde vive, si trabaja y en qué horario, para aconsejarle cuándo es conveniente que tome las grageas y si puede hacerlo con un jugo de naranjas, en el caso de que esté en su casa. A los pacientes con sida, que requieren estudios más completos, les explicamos cómo deben prepararse y los ayudamos a organizar la administración de la medicación. También tenemos en cuenta las cuestiones sociales y el estigma que sufren estos enfermos".

Luego de la charla con el paciente, las enfermeras se comunican con el centro de salud para que hagan el seguimiento de los tratamientos y garanticen que la atención tenga un desenlace óptimo. También conversan con la familia.

En el caso del Servicio de Ginecología el médico y la enfermera trabajan en forma conjunta, sobre todo en procesos más complejos y en personas que presentan dificultades en la comprensión.

Las 18 enfermeras del Cemar prestan servicios de 7 a 18, en los consultorios y en la realización de estudios diagnósticos en las áreas de cardiología, ginecología, oncología, hematología, obstetricia de alto riesgo, monitoreo fetal, oftalmología, vacunación, en el programa Sanar (niños de riesgo), dermatología, urología, dermatología, traumatología, nefrología, endocrinología, cirugía y anestesia.

Ricardo Goñi, coordinador del proyecto como director de la institución en los primeros años, resaltó a La Capital la importancia que tiene para el médico que la enfermera desempeñe un rol protagónico en la atención primaria. "Su aporte es fundamental en el trabajo en equipo, ya que dispone de otros tiempos con el paciente", dice.

Goñi, quien actualmente es uno de los profesionales del servicio de oftalmología, agregó al respecto que la incorporación de la enfermera al área "fue fantástico porque asegura la prosecución de las instancias del proceso de atención, tales como que las indicaciones prequirúrgias se lleven a cabo a término, gestiona los turnos con los otros especialistas y explica al paciente cómo ponerse las gotas. Las personas llegan vacunadas, con los estudios, y bien preparados" destacó Goñi.

Según el profesional, esta forma de atención permite que no se escapen detalles y que el paciente entienda el tratamiento y lo culmine.

Profesionales de enfermería realizan prácticas ambulatorias en las distintas áreas.