| miércoles, 12 de mayo de 2004 | Al Qaeda decapitó a un estadounidense por los abusos a los prisioneros en Irak La víctima era un joven de 26 años cuyo cadáver apareció el sábado pasado en Bagdad. No trabajaba para Washington Dubai. - La red terrorista Al Qaeda decapitó a un joven estadounidense en Irak, grabó la ejecución en video y lo colocó ayer en una página de internet islámica. La cinta, de muy mala calidad, muestra a un hombre vestido de naranja en una habitación con cinco encapuchados detrás suyo que se identificaron como miembros de un grupo afín a Al Qaeda. Antes de degollar al joven, identificado como Nick Berg (26 años), los encapuchados prometieron que realizarían más ejecuciones en venganza por los abusos contra prisioneros iraquíes. En la cinta puede verse el momento de la ejecución. El cuerpo del joven fue encontrado el sábado pasado en Bagdad.
"Me llamo Nick Berg, mi padre se llama Michael. Tengo un hermano y una hermana, David y Sarah", se identificó el joven que dijo que provenía de Filadelfia. Sus captores dijeron que Estados Unidos se negó a intercambiarlo por prisioneros retenidos en la prisión de Abu Ghraib en Bagdad. "Para las madres y esposas de los soldados estadounidenses, les decimos que ofrecimos al gobierno estadounidense intercambiar a este rehén por algunos de los detenidos en Abu Ghraib y se negaron", dijo uno de los encapuchados.
"Por lo tanto, les decimos que la dignidad de los hombres y mujeres musulmanes en Abu Ghraib no se redime si no es con sangre y almas. No recibirán otra cosa de nosotros que ataúdes tras ataúdes, muertos de esta forma", agregó. Tras esas palabras, se ve como los hombres, que dijeron cometer el asesinato en respuesta a las torturas de los presos iraquíes, agarraban al joven y le colocaban un cuchillo en el cuello. Segundos después, al grito de "!Dios es grande!", uno de ellos decapitó a su víctima con un cuchillo grande y después sostuvo la cabeza en el aire.
Según el cibersitio, Abu Musab al-Zarqawi, uno de los principales aliados del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, fue el hombre que decapitó a Berg. La declaración, que se leyó antes de la ejecución, fue firmada por Zarqawi y fechada el 11 de mayo. Un funcionario del Departamento de Estado norteamericano comentó ayer que Berg no tenía vínculos con las fuerzas de seguridad de EEUU, pero no dio más detalles al respecto. "Era un civil estadounidense que no estaba vinculado con ningún contrato militar", comentó el funcionario, quien no quiso ser identificado.
Pero la violencia no da respiro a los extranjeros en Irak. Hombres armados mataron ayer a un ingeniero ruso y secuestraron a otros dos, provocando que Moscú instara una vez más a cientos de sus ciudadanos a abandonar el país, en una decisión que podría afectar aún más la frágil infraestructura. Atacantes desconocidos dispararon contra el auto de un grupo de ingenieros que trabajaban para Interenergoservis -un contratista de un proyecto de una planta de energía situada a 30 kilómetros de Bagdad-, cuando éstos regresaban el lunes del trabajo sin guardias de seguridad.
Un fracaso de liderazgo En tanto, compareciendo ante el Congreso estadounidense el general de división Antonio Taguba, quien investiga el escándalo de las torturas cometidas por soldados estadounidenses, reconoció que las vejaciones a prisioneros iraquíes reflejan un fracaso del liderazgo en las fuerzas armadas de Estados Unidos. Al preguntársele en una audiencia qué había causado los abusos en la prisión Abu Ghraib, tristemente célebre bajo el gobierno de Saddam Hussein, el general Taguba citó una letanía de problemas.
"Fracaso en el liderazgo, señor, desde el comandante de brigada para abajo, falta de disciplina, ningún entrenamiento ni supervisión. La omisión de la supervisión era galopante", declaró Taguba, autor del informe del Pentágono sobre los abusos, en la última audiencia del Senado sobre el tema. Sin embargo, Taguba comentó que no encontró órdenes que indicaban a los soldados que debían usar técnicas de torturas contra los prisioneros.
No obstante, el jefe militar dijo también que el brigadier general Janis Karpinski, a cargo de la prisión donde ocurrieron los abusos, es el oficial de mayor jerarquía que él ha interrogado sobre este asunto. "Así es que lo que podría haber pasado (en la cadena del mando militar) arriba del general Karpinski es un libro abierto", comentó el senador Ben Nelson, un legislador demócrata del Estado de Nebraska.
Esta comparecencia ocurrió después del interrogatorio realizado el viernes pasado al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, en el que el alto funcionario se disculpó por las vejaciones, pero aseguró que no renunciaría. (AFP, DPA y Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Miembros de un grupo afín a Al Qaeda leen un comunicado antes de matar a un joven. | | |