| miércoles, 12 de mayo de 2004 | Brasil reabre su consulado en Rosario El empresario Ricardo Diab asume hoy en el cargo. Es una fuerte apuesta a las relaciones comerciales Tras 20 años sin representación local, la República de Brasil reabre hoy un consulado en Rosario, que estará a cargo del empresario rosarino Ricardo Diab, directivo de la Asociación Empresaria (AER) y de la Federación de Industrias de Santa Fe (Fisfe) y con larga experiencia en el comercio bilateral con el vecino país.
La designación de Diab como cónsul honorario es un reflejo del estrechamiento de lazos que se dio con el vecino país durante las últimas dos décadas, más allá de los contratiempos que signaron y aún signan las relaciones comerciales entre los dos países. Dueño de una fábrica de pastas, fue uno de los primeros que se lanzó a exportar al vecino país, y a partir de allí fue labrando sólidos contactos con sus pares y las autoridades oficiales, especialmente en los estados del sur.
Diab cuenta que fue aprendiendo las estrategias comerciales de su contacto con los brasileños, y a partir de allí se lanzó a organizar ferias comerciales, que fueron más de 30. Luego cumplió funciones en el área de comercio exterior de la Municipalidad y desde su primera edición participó de la organización de la Feria Internacional de la Alimentación de Rosario.
La apertura del consulado en Rosario responde a una estrategia de Itamaraty para multiplicar la presencia en distintos puntos del mundo. En el país funcionan consulados generales en Buenos Aires y Córdoba, vice consulados en Puerto Iguazú y Paso de los Libres, y cargos honorarios en Bariloche, Bahía Blanca, a los que ahora se suma uno más.
-Hay mucha tensión entre los hombres de negocios locales en torno a la relación bilateral, ¿qué cosas se pueden hacer?
-Más allá de que el tema de los subsidios brasileños a su producción exportable pueda tener razón, hay que tener en cuenta que Brasil tiene más potencialidad por una cuestión de escala, por lo cual la metodología tienen una estrategia de negociación permanente. Brasil tiene necesidades de mostrar independencia con relación a la posición estadounidense en cuanto al Alca, y eso genera buenas posibilidades para negociar.
-Muchos dicen que el Mercosur es un negocio a pérdida.
-La globalización implicó subirse a un sistema obligado, porque todos salían a bailar y corríamos el riesgo de quedarnos sin ninguna. Creo que hay que afinar la puntería para sacar provecho de un socio que es más poderoso pero tiene un gran mercado. Lo peor es ser cómodos: hay que abrir sucursales allá, encontrar un socio. Ellos tienen una estructura muy desarrollada para abordar el mundo que se puede aprovechar. Para febrero próximo está previsto un encuentro en San Pablo que analizará un programa de reconversión sustitutiva de las importaciones, que apunta a buscar nuevos proveedores en la región. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Diab, el cónsul honorario de Brasil. | | |