Juárez se abstuvo de declarar en un caso por múltiples desapariciones

Se trata de hechos ocurridos durante su cuarto período como gobernador. Hoy es el turno de Nina en Tribunales

Porque "no tiene ninguna vinculación" con el caso -según uno de sus abogados-, Carlos Juárez se negó a declarar ante el juez federal Angel Toledo, en el marco de la causa que investiga unas 30 desapariciones de personas en Santiago del Estero, durante el cuarto gobierno del anciano caudillo peronista. La explicación corrió por cuenta de José Azar, uno de los defensores, quien junto a su colega Francisco Cavallotti deberá presentarse hoy ante la Justicia pero esta vez de la mano de la esposa de Juárez, la ex gobernadora Mercedes Nina Aragonés.

Juárez, de 87 años, fue trasladado al juzgado en una camioneta 4x4 y tras negarse a declarar fue llevado nuevamente a su casa -La Rosadita-, en la que cumple arresto domiciliario junto a Nina.

El cinco veces gobernador no estaba esposado y eludió el pliego con 106 preguntas elaboradas por el fiscal Alberto Pravia, quien también pretende averiguar los fallecimientos del obispo Gerardo Sueldo y el ex gobernador César Iturre.

Poco antes de ordenarse la intervención federal, los Juárez acumularon denuncias de muertes, amenazas y la desaparición de personas, entre ellas la del concejal Emilio Abdala (PJ), en 1975.

Sara Abdala, hermana del concejal, dijo ayer que tiene "esperanzas" en el interventor de la provincia Pablo Lanusse y expresó que "por lo menos" quiere saber "dónde han tirado los restos" de su hermano.

Azar y Cavallotti representarán legalmente hoy a Nina, quien deberá responder a las acusaciones de la Ansés por presunta estafa en perjuicio del Estado nacional por el cobro de 505 mil pesos de una jubilación incompatible con el ejercicio de la función pública.

En otra causa caratulada "Robo en poblado y banda", la ex mandataria de 72 años está acusada de ser la autora ideológica del saqueo de la casa e intento de asesinato del diputado nacional justicialista José Oscar Figueroa.

Con anterioridad, el juez Toledo había citado a la ex mandataria a una indagatoria, pero la mujer se amparó en sus fueros, no se presentó a declarar y la Legislatura provincial rechazó el pedido de desafuero.

Sobre el estado anímico de sus clientes, Azar afirmó que "están completamente tranquilos porque son inocentes, aunque resignados por la situación que deben afrontar y confiados en la Justicia".

Mientras, en las próximas horas, Toledo debe resolver el pedido de traslado a la Capital Federal de los Juárez, solicitado por la abogada Raquel Llobet, quien indicó que el arresto debe cumplirse en el domicilio real del matrimonio ubicado en Tres de Febrero 1910, segundo piso "A" del porteño barrio de Belgrano.

Juárez (der.) iba a ser interrogado sobre el destino de un obispo y un ex gobernador.