Hallan maniatado y asesinado a un mecánico en su departamento

Pese al desorden, no faltaba dinero. Quedó detenida la mujer con la que vivía

Santa Fe.- Carlos Grassino tenía 70 años. Era un conocido tallerista de esta ciudad que vivía en un departamento del macrocentro debajo del cual tenía su taller. En el dormitorio de la casa, la mañana de ayer, sus dos socios hallaron su cuerpo maniatado de pies y manos. Según las primeras pericias, un fuerte golpe en la cabeza acabó con su vida. Inmediatamente, los investigadores policiales detuvieron a una mujer con la cual el mecánico convivía desde hace un año.

Grassino vivía en el primer piso de un edificio de Primera Junta al 3200, a pocas cuadras del centro santafesino. En la planta baja de la propiedad se encuentra el taller mecánico del que era propietario junto con sus socios, de apellido Brusa y Ballari. Fueron estos últimos quienes comenzaron a sospechar de que algo podría haberle pasado a Grassino porque, a las 8.20, no se había integrado a sus tareas cuando el taller había abierto sus puertas casi una hora antes.

Entonces los hombres decidieron ingresar al departamento. La primera sorpresa surgió cuando hallaron la puerta de acceso entreabierta. Después encontraron todo en absoluto desorden, y al pasar al dormitorio vieron a su socio tirado en el piso, boca abajo y con los pies y las manos atadas. Al intentar auxiliarlo comprobaron que estaba muerto, presuntamente a causa de haber recibido un fuerte golpe en la cabeza.

Una vez recuperados del choque emocional que les significó encontrar en esas condiciones a su amigo y socio de los últimos 40 años, Brusa y Ballari llamaron a la policía. De inmediato los pesquisas comenzaron a revisar la vivienda y, para su sorpresa, hallaron allí una considerable suma de dinero, especialmente dólares, sin descartarse que haya sido ese dinero el que buscaban los atacantes de Grassino.

Aunque no se dio a conocer la cantidad de dinero encontrada, trascendió que el hombre estaba ahorrando para realizar en tiempos cercanos dos viajes: uno a Córdoba, donde reside una de sus hijas; y otro a Israel.

El médico forense que examinó el cadáver determinó que el tallerista podría haber fallecido la madrugada de ayer. Es que los vecinos habían visto por última vez a Grassino la noche del lunes, alrededor de las 22.30, cuando avisó a algunos familiares que residen junto al talles que iría hasta la terminal de ómnibus para dejar una encomienda.

Después habría regresado a su casa con la mujer con la que mantenía una relación sentimental y que horas más tarde sería detenida por la policía, por disposición del juez de Instrucción en turno Dardo Rosciani.

Tras ello no se tuvieron más noticias del propietario del taller mecánico, pero se presume que Grassino volvió a su departamento, guardó su auto en el talles, se quitó la ropa para descansar y entonces fue atacado por más de una persona hasta darle muerte.

La vivienda donde mataron al tallerista.