Un incendio destruyó un silo en una aceitera

Un cortocircuito en una cinta transportadora habría desatado el fuego registrado en la fábrica Santa Clara

Un incendio destruyó ayer a la mañana un gigantesco silo con soja en la planta aceitera Santa Clara, ubicada en Uriburu entre Francia y Avellaneda. A pesar de que no se registraron heridos, seis dotaciones de bomberos de Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Pérez y Funes trabajaron varias horas para dominar el fuego que, pese a la copiosa lluvia que caía, recién fue controlado a media mañana.

Todo se habría originado en "un recalentamiento o cortocircuito en la cinta transportadora" de granos de uno de los silos subterráneos más grandes de la planta. En ese lugar, que tenía casi 100 metros largo por 15 de alto, se encontraban almacenadas varias toneladas de soja y girasol. El inmenso depósito tenía una profundidad aproximada de 30 metros y quedó completamente destruido.

Según testigos la primera explosión ocurrió cerca de las 4.20. Tras el estampido comenzaron a verse columnas de humo negro y llamaradas de fuego que alcanzaban varios metros de altura. Unos diez minutos después del estallido, el silo se derrumbó y quedó reducido a una montaña de hierros y escombros.

A pesar de la magnitud que tuvo la explosión y de las proporciones del incendio ninguno de los empleados resultó herido, según dijeron ayer fuentes policiales. "Los bomberos llegaron a los diez minutos del derrumbe. Cuando se cayó el techo también se escuchó un ruido terrible", contó un testigo ante los periodistas.


Seis autobombas
Los primeros socorristas en arribar fueron los bomberos Zapadores y Voluntarios de Rosario. Luego, por las características del accidente se convocaron a unidades de localidades vecinas como Villa G. Gálvez, Funes y Pérez. En total 6 autobombas y varias ambulancias llegaron hasta el portón principal de la planta Patito, como se conoce popularmente a la fábrica de aceite. La industria ocupa una superficie de varias hectáreas y está situada en una zona urbana pero con descampados.

A la hora en que ocurrió todo ya caía sobre la ciudad una persistente lluvia que se prolongó durante casi toda la mañana. A pesar de que el agua ayudó a los bomberos, el fuerte viento reavivó aún más el fuego. Recién cerca del mediodía, voceros de los bomberos Zapadores de la Unidad Regional II indicaron que el foco del incendio estaba "controlado pero no extinguido". Por la tarde, los bomberos trabajaban en el enfriamiento de lo que quedó del silo, inundándolo con agua, para que luego trabajen los peritos y determinen las causas del accidente.

Bomberos de Rosario, Pérez, Villa G. Gálvez y Funes trabajaron en Uriburu al 3400.