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 miércoles, 07 de abril de 2004

Chávez pierde un ministro mientras se agudiza su confrontación con la Iglesia

Caracas. - El ministro de Información venezolano, Jesse Chacón, renunció a su cargo acusado de provocar una declaración equivocada del presidente Hugo Chávez, quien el domingo aseguró que unos soldados sufrieron quemaduras leves en una base, no obstante que uno de los militares murió y otro se halla en coma. A la vez, y mientras la oposición acusa a los militares de haber torturado a los soldados por haber firmado a favor del referendo contra Chávez, la pelea de éste con la Iglesia Católica venezolana llegó a niveles sin precedentes.

Chacón asumió como suya toda la responsabilidad por el error en la declaración del presidente sobre las quemaduras que sufrió una de las víctimas, la semana pasada, durante un incendio en una celda de castigo del fuerte Mara de Maracaibo, en el que resultaron heridos otros siete soldados.

Familiares de la víctima, Orlando Bustamante, de 21 años, dijeron a televisoras que habían sido informados de la muerte por efectivos militares en Zulia. La oposición lanzó fuertes críticas a la aseveración presidencial. Al parecer algunos de los 7 soldados habían sido castigados por haber firmado la solicitud de referendo revocatorio contra Chávez.

Chávez dijo el domingo en su programa radial Aló, Presidente que "recientemente comenzaron algunos medios y voceros de la oligarquía apátridas a señalar que prácticamente en los cuarteles están quemando a la tropa". Dos de los heridos declararon el sábado al diario El Nacional que estaban en la celda de castigo por llegar varios días tarde a sus cuarteles por razones de salud. Además existe un antecedente: en en 2001 un joven murió y otros dos resultaron gravemente quemados en un incendio, también en una celda de castigo. El teniente Alejandro Sicat Torres, acusado de incendiar la celda entonces, fue condenado el miércoles pasado a 21 años y ocho meses de prisión, luego de un accidentado proceso judicial.

Al mismo tiempo que el ministro Chacón renunciaba, la Iglesia Católica respondía a los insultos que Chávez le había lanzado en su programa dominical. El máximo dignatario de la Iglesia venezolana, monseñor Baltasar Porras, dijo ayer que el presidente parece "un ángel exterminador", ya que se "vale del terrorismo de Estado para silenciar a sus opositores". Chávez había llamado a la Iglesia "Judas alineado con los más nefastos intereses de la oligarquía capitalista contra los pobres", en su programa por cadena nacional.

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