| miércoles, 07 de abril de 2004 | El clérico hizo un inusual reconocimiento Cardenal Ratzinger: "Juan Pablo II se ha excedido en la concentración de poder" El poderoso guardián de la doctrina católica admitió que la centralización ha sido el sello del papado de 25 años El cardenal Joseph Ratzinger, el poderoso guardián de la doctrina católica romana, dijo que el Papa Juan Pablo II se ha excedido en la concentración de poder y en la interferencia de los asuntos locales de cada iglesia. Sus comentarios, que surgieron después de la muerte de un crítico de la centralización de poder del Vaticano, representaron un inusual reconocimiento de que Roma acaparó muchos poderes de los cardenales y obispos que administran la iglesia más grande del mundo.
La progresiva centralización ha sido el sello del papado de 25 años de Juan Pablo II y Ratzinger, de 77, un teólogo dogmático alemán quien ha sido el segundo hombre de importancia en el Vaticano desde 1980, usualmente ha sido el defensor oficial de esa creciente autoridad papal.
"No tengo problema en admitir que hemos sido muy generosos en determinadas áreas y que la autoridad central ha interferido demasiado a menudo", dijo después de encabezar el funeral de su más abierto crítico, el cardenal austríaco Franz Koenig, en Viena. "No tengo problema en considerar dónde podríamos tener menos centralización y más descentralización", indicó.
Nicholas Atkin, coautor de una reciente historia del catolicismo europeo moderno, describió los comentarios de Ratzinger como un "cambio de dirección" luego de un largo período de lo que Atkin denominó una intromisión constante en los poderes de las iglesias locales por parte del Vaticano.
"Ratzinger ha sido realmente el vehículo de ese proceso", dijo Atkin, jefe del departamento de historia en la Universidad de Reading en Gran Bretaña.
La cuestión de la autoridad del Vaticano es una fuente de tensión desde hace tiempo en la Iglesia que cuenta con miles de millones de fieles. La postura de un cardenal sobre este tema podría influir en sus posibilidades en el cónclave que elige el sucesor del Papa con delicada salud a sus 83 años.
La mayoría conservadora de la Iglesia tiende a preferir un Vaticano fuerte que imponga disciplina después de lo que ven como un caos provocado por las reformas liberales del Concilio Vaticano II, de 1962 a 1965.
El control descentralizado, tiene el apoyo dentro de las cada vez menores filas liberales y también dentro de los obispos de todas las ideologías molestos por la interferencia de Roma.
Koening, un defensor de la reforma liberal, ha criticado al Vaticano por designar obispos -generalmente conservadores- que realizan poca o ninguna consulta con conferencias de obispos locales. También reprobó la Congregación por la Doctrina de la Fe de Ratzinger, sucesora de la Inquisición, por sus investigaciones secretas de teólogos críticos o creativos.
Ratzinger, quien elogió a Koening como un teólogo líder y diplomático de la Iglesia, dijo que el Vaticano podría permitir más autonomía a las iglesias locales mientras mantengan la unidad católica en mente. "No siempre encontramos el equilibrio adecuado", advirtió. (Reuters) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Joseph Ratzinger, un teólogo dogmático. | | |