| miércoles, 07 de abril de 2004 | El mundo del jet set en una visita que pretende alegrar la vida rural El rality show "The Simple Life" apunta a divertir con escasa fortuna El programa explota la fama de dos jóvenes millonarias que aceptan trabajar en una granja estadounidense Marcelo Minichetti / La Capital "De mugrientas ricas a simplemente mugrientas" dice el aviso que promociona el reality show "The Simple Life", que se ve por Canal Fox los miércoles, a las 21.30, y que está protagonizado por las millonarias Paris Hilton y Nicole Richie, quienes durante un mes tienen que vivir en una granja del interior de los Estados Unidos y, a diferencia de su realidad rodeada de confort, deben ganarse el sustento trabajando en forma supuestamente ruda.
El juego de palabras de la promoción del programa alude a la cotidianidad de las participantes, habituadas a la vida mundana del jet set internacional y absolutamente dependientes de una corte de personal que les facilita la vida y de tarjetas de crédito como para comprar lo que se les ocurra, en el momento en el que se les antoje. La frase también sugiere que las mujeres renuncian a todo y se van a vivir con una familia que habita una modesta granja en Arkansas. Una sugerencia que demuestra, en lo visto del reality, ser apenas un tentador montaje publicitario.
La idea de extrapolar a dos mujeres de la ciudad al medio rural no ofrecería muchos atractivos sino fuese porque las chicas en cuestión son celebridades mediáticas en los Estados Unidos. Paris Hilton es la bisnieta de Conrad Hilton, el fundador del imperio hotelero que lleva su apellido, y su fama se debe a un afán de figuración que la convirtió en una de las presas más codiciadas de los papparazzi y de los noteros de banalidades estadounidenses. Nicole Richie, la compañera de Paris en el reality, es la hija adoptiva del popular cantante Lionel Richie. Su fama se cimenta en sus caprichos de chica rica y en las grandes sumas de dinero que gasta para darse los gustos.
El gancho del reality es mostrar a dos jovencitas malcriadas -que jamás tuvieron que ganarse la vida- aprendiendo, justamente, a ganarse el sustento en un medio, para ellas, hostil. Paris y Nicole tienen que trabajar en la granja de los Leading en Altus, una pequeña población de Arkansas, donde sus perfumes y sus tarjetas de crédito, en principio, no valen.
De esa manera los creadores del programa intentan sumar una nueva experiencia en el ya extenso mundo de los realities, que pueden abarcar desde la familia de un rockero de culto hasta la vida infiel de las parejas, y otras variantes que la televisión argentina rápidamente reproduce, a veces en directo y otras en adaptación ad-hoc.
El reality ha mostrado rápidamente su burdo montaje, que ha dejado al descubierto la ficción de las chicas viviendo en el campo. Los granjeros fingen hacer respetar sus reglas y mandar a las jóvenes a ordeñar vacas, trabajar en un restaurante de comida rápida en el pequeño pueblo y, quizá lo más sencillo para las chicas, conquistar a granjeros, aunque la parte difícil es que deben evitar el odio de novias celosas. Pero el programa no consigue convencer de su verosimilitud. La realidad que dice filmar se advierte trucada a cada paso.
Altus es un pueblo fundado en 1888 y que hoy tiene 817 habitantes. Su vida tranquila y supuestamente bucólica se ve interrumpida por la llegada de las chicas, quienes antes de arribar a la localidad hicieron una compra de sombreros y zapatos de tacto alto en los shoppings de Los Angeles como indumentaria para trabajar en el campo. Un intento de sorprender al espectador, aunque, por estas tierras, no lo logren.
Sin embargo, la serie convoca a la audiencia estadounidense ya que Paris Hilton es y ha sido protagonista de virulentas notas periodísticas, semana tras semana, que incluyen las palabras "escándalo" o "pelea"". Apariciones que la han convertido en figura muy popular. Luego de su inadvertido paso por filmes como "Zoolander" y el documental "Sweetie Pie", su cara y su cuerpo se hicieron más conocidos por filmar una película porno casera junto a Rick Salomon, uno de sus ex novios. La película fue subida a Internet y puesta al alcance de todo el mundo, aunque esta vez Paris no participó en la difusión. Al contrario inició un juicio millonario contra los supuestos responsables.
La lista de sucesos que mantienen a Paris en el candelero (ver recuadro) parece interminable. Incluso en el transcurso del reality que ahora protagoniza, se produjo un hecho que salió de lo común: Paris, actual novia del cantante Nick Carter, miembro del grupo Backstreet Boys, se cayó del caballo que montaba y tuvo que ser internada en un hospital de Florida, donde permaneció durante tres horas en observación.
Sin embargo el accidente no alcanza para disimular la falta de veracidad del reality, que muestra a dos jóvenes riéndose tontamente de cualquier cosa, mostrando un notorio desinterés por lo que hacen y dejando escaso o nulo margen para el show. La serie no otorga un mejor destino a los demás participantes y se reduce a mostrar al matrimonio que componen Albert y Janet Ledings, los anfitriones, como dos ingenuos chacareros que se asombran con las ocurrencias de las chicas (tal como las conoce todo el pueblo); a sus hijos Cayne y Braxton como dos tristes partiquinos y al resto de los muchachos del pueblo como jadeantes adolescentes desesperados por disfrutar (si pueden) de los encantos de las osadas mujeres llegadas de la gran ciudad.
Una segunda lectura muestra a un pueblo que, por dinero, presta su hasta ahora digna vida como telón de fondo para una pobre y mentirosa apariencia de realidad. Es como si "El show de Truman" se hubiese hecho realidad, aunque sin el mensaje de esperanza que caracterizaba a la película de Peter Weir sino al contrario, un mensaje que de la banalidad no tiene límites. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Nicole y Paris, dos chicas del jet set. | | |