Un desafío con dispares caracterizaciones

Personificar a Eva Perón es un desafío para muchas actrices y cantantes de todo el mundo. Desde que un 21 de junio de 1978 se lanzó la ópera rock "Evita", de Tim Rice y Andrew Lloyd Weber, fueron muchas las que pasaron la prueba. En esa oportunidad fue Elaine Page en Londres, después fue Patty Lupone en Broadway, pero en estas pampas se popularizó más la imagen de la española Paloma San Basilio, más aún Nacha Guevara con el musical "Eva" y hasta la mismísima Valeria Lynch. La más creíble en el cine fue Esther Goris en "Eva Perón", el filme de Juan Carlos Desanzo de 1996. Un año más tarde "Evita", de Alan Parker, encendió la polémica con una Madonna inexpresiva. Flavia Palmiero protagonizó a una Eva adolescente en "Evita, quien quiera oír que oiga", de Eduardo Mignogna, en 1984. Tres años antes, un telefilme de la cadena NBC de la TV norteamericana lanzó "Evita Perón", en donde Faye Dunaway encarnaba a una Eva histérica en un marco histórico irreal.