| miércoles, 31 de marzo de 2004 | El jefe de Gabinete sostuvo que la crisis energética está "dominada" Con ayuda de Brasil, restituyen la tensión eléctrica a 220 voltios El sistema comenzó a recibir 500 mwh. El sector privado advierte que no alcanzará para cubrir la demanda El gobierno dio marcha atrás con el racionamiento de energía eléctrica. La importación de unos 500 megawatts desde la localidad brasileña de Itá permitió a las distribuidoras restituir la tensión de 220 voltios, que el lunes había rebajado a 209 para ahorrar energía. Ante este escenario, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se arriesgó a decir que la crisis energética está "dominada" y "virtualmente resuelta".
La vuelta de los 220 voltios fue habilitada cerca del mediodía por la Compañía del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
La normalización de la tensión fue dispuesta 24 horas después de resolver una baja de tensión de 5 por ciento con el objetivo de ahorrar electricidad, en el marco de la crisis energética que afronta el país.
El sistema eléctrico argentino comenzó a recibir ayer a la madrugada una inyección de 500 megawatts (MWh) provenientes de la localidad brasileña de Itá, a través de la línea de transporte de alta tensión que la conecta con la localidad correntina de Rincón Santa María Garaví. Esta línea ya fue usada en 2002, en sentido inverso, cuando Brasil atravesó su propia crisis energética.
La ministra de Minas y Energía, Dilma Rousseff, aseguró que se trata de un envío de corto plazo, producto de un acuerdo cooperación entre los dos países. "No tengo la seguridad pero parece que por 48 horas se pasa energía", dijo la funcionaria.
Un portavoz del Operador Nacional del Sistema Eléctrico de Brasil, explicó que la operación concluirá en la mañana de hoy hasta que se logre un nuevo acuerdo entre los operadores.
El envío de energía brasileña habilitó la euforia de varios miembros del gabinete nacional. "A la crisis la tenemos dominada, creo que la tenemos virtualmente resuelta", se entusiasmó Fernández.
El jefe de gabinete destacó además los acuerdos logrados con Bolivia y Venezuela para la importación de gas y combustibles líquidos, respectivamente.
Subrayó que el ofrecimiento de 700 mil toneladas de fuel oil que realizó anteayer el titular de Petróleos de Venezuela (PDVSA), Alí Rodrígues, al presidente Kirchner permitirá que muchas centrales termoeléctricas puedan funcionar suplantando la carencia de gas.
En cuanto a la importación de gas desde Bolivia, se trata de cuatro millones de metros cúbicos por día que serán ingresados por Repsol YPF (3 millones) y por Petrobras (1 millón). De todos modos, la operación debe esperar a que terminen los trabajos de adecuación del gasoducto que llega hasta Campo Durán (Salta), que no se usaba hace cinco años.
Frente a esta euforia, fuentes del sector privado advirtieron que el ingreso de los 500 MWh brasileños (volumen que no puede incrementarse por la falta de líneas de transporte de alta tensión en la región mesopotámica) no alcanzará para cubrir los picos de demanda por un tiempo prolongado.
En tanto, en medio de las versiones cruzadas sobre la posibilidad de racionar el gas para el uso de vehículos que fueron rechazadas por el gobierno, el presidente Néstor Kirchner volvió a cargar contra las empresas petroleras, a las que acusó nuevamente de no haber invertido desde 1996.
Luego de participar de un acto en la localidad bonaerense de Moreno, Kirchner dijo que la resolución de la crisis está "en muy buen camino", y remarcó que "las empresas productoras de gas tienen que producir gas, porque para eso están en la Argentina".
"Lo concreto aquí es que las inversiones en 1996-97 no se hicieron y eso no se siente al día siguiente sino a los tres, cuatro, cinco años, y cuando lo empezamos a sentir es tarde para llorar", se sumó el ministro del Interior, Aníbal Fernández.
El jefe de la cartera política manifestó su desacuerdo con su par de Economía, Roberto Lavagna, quien sostuvo ayer "a título personal" que es preferible racionar el consumo de gas en Argentina que interrumpir la provisión a los países vecinos.
Por su parte, el subsecretario de Combustibles, Christian Folgar, aseguró que ayer se incrementó la inyección de gas en 3 millones de metros cúbicos.
En este contexto, el gobierno y las empresas petroleras mantuvieron reuniones bilaterales con la intención de encontrar una solución de más largo plazo a la crisis energética.
Desde el sector privado surgieron además críticas a las plantas de generación hidráulica porque consumieron el agua de sus represas en verano para reducir costos, y se quedaron ahora sin potencial generador en el momento en que deberían compensar la falta de gas. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El ministro de Producción santafesino se reunió con industriales. | | |