Furia en la madrugada. Como en el 2000, el miedo se apoderó de la ciudad

Cañada de Gómez volvió a sufrir un fuerte embate de la naturaleza

El vendaval alcanzó los 170 kilómetros y causó importantes daños, pero no víctimas. Hubo un gran apagón

Cañada de Gómez. - Vientos huracanados que llegaron a los 170 kilómetros por hora provocaron daños cuantiosos en unas cuarenta viviendas, destrozaron el arbolado público, cables de energía eléctrica y retorcieron antenas. El meteoro, que azotó a casi todo el ejido urbano durante la madrugada de ayer, sólo ocasionó lesiones leves a un camionero que volcó en la ruta 9.

Un amplio sector de la ciudad soportó, además, un prolongado corte de electricidad que comenzó tras el temporal, a las tres de la mañana. El viento cesó a los 20 minutos, pero los daños fueron significativos. Algunas familias fueron llevadas a edificios públicos y otras se autoevacuaron.

"Los daños son importantes y sólo para atender las urgencias tendremos que desembolsar alrededor de 150.000 pesos. Reparar al inmueble de Maestranza demandará cerca de 40.000 pesos", confió ayer la intendenta Stella Clérici.

Alrededor de 150 empleados municipales continuaban anoche trabajando en la reconstrucción de un amplio sector de la ciudad, retirando ramas de las calles y de los parques y paseos.

Telecom contabilizó alrededor de 40 postes dañados, aunque un porcentaje mínimo de abonados se quedó sin líneas. El agua potable también estuvo interrumpido por la mañana, pero fue restablecido por la tarde.

Una vivienda de Ocampo al 2000 perdió el techo. "Estaba durmiendo con mi hijo y sentimos que las paredes temblaban. Apenas lo retiré de la cama se cayó el ropero. Se salvó por milagro", señaló una damnificada.

En Moreno y Avellaneda, zona norte de Cañada de Gómez, José Arévalo lamentó haber perdido el techo de su humilde casa. "Necesitamos ladrillos, chapas, colchones y ropa", dijo el vecino. En ese mismo barrio, se pudieron observar más casos similares de viviendas afectadas parcialmente.

"Me puse de espaldas detrás de una puerta para que el viento no la tumbe, mi esposa hizo lo mismo con el portón, pero no pudimos hacer nada para salvar el techo", comentó Arévalo. "Nunca viví algo semejante, el cielo se puso violeta y luego comenzó un zumbido fuerte. El viento se llevaba todo. Pude ver que se caían los eucaliptos del parque municipal", relató otro vecino.

Una antena de 50 metros cayó sobre una casa ubicada en la esquina de 7 de Octubre y Sarmiento, en tanto que un camión Mercedes Benz volcó a la vera de la ruta 9 y el chofer, oriundo de Isla Verde, tuvo que ser derivado al hospital San José.

Funcionarios de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) calificaron de "graves" los destrozos del cableado de baja y media tensión. Recién a las tres de la tarde restituyeron el fluido en el barrio Este, en tanto que el resto de la ciudad continuó sin electricidad hasta la noche.

"El corte es correctivo y preventivo, debido a que aún estamos evaluando algunos daños mientras se hacen otras reparaciones. Tenemos a gran parte del personal trabajando sin horarios para restablecer el servicio lo antes posible", comentó un empleado de la sucursal Oeste.

Clérici dijo que la provincia prometió enviar materiales de construcción. La mandataria recibió al subsecretario de Comunas y Municipios, Rodolfo Keller; al subsecretario de Emergencia, José Bernhardt, y al director de Defensa Civil, Eduardo Wagner.

El fenómeno además afectó a otras ciudades también ubicadas sobre la ruta 9, como Marcos Juárez, Armstrong, Correa y Carcarañá, además de Las Parejas, pero en ninguna con la violencia que azotó a Cañada de Gómez. En una ciudad acostumbrada a los ataques de la naturaleza -en 2000 padeció una inundación-, el grupo de Defensa Civil trabajó a destajo durante todo el día.

"Mañana -por hoy- comenzarán los trabajos en las viviendas dañadas. En algunos casos enviaremos personal, en tanto que en otros, distribuiremos materiales para las familias afectadas", comentó Clérici.