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 miércoles, 03 de marzo de 2004

En varios países, aun en Argentina, se evidencia un incremento de la violencia
El aumento del tráfico de drogas pone en serio riesgo el tejido social
La ONU advierte que los gobiernos deben poner especial atención al consumo y la delincuencia concomitante

La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) dependiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), advirtió ayer que "corre riesgo el tejido social" en los distintos países del mundo, inclusive en la Argentina, por el aumento de la delincuencia y la violencia, como consecuencia del uso indebido de estupefacientes.

Así lo señala el informe anual de la Jife dado a conocer ayer en forma simultánea en 60 países, en el que "se insta a los gobiernos a prestar especial atención" no sólo a controlar el narcotráfico y el lavado de dinero, sino también a "los problemas de violencia y delincuencia que se producen a nivel microsocial".

En tanto, en un estudio hecho en hospitales porteños y del conurbano bonaerense, se detectó que el 14 por ciento de los casos atendidos en las guardias se debe a incidentes relacionados con el consumo de alcohol y drogas.

El informe de la Jife, que fue dado a conocer en Buenos Aires por el secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), Ricardo Grimson, advierte sobre la necesidad de "que los gobiernos presten especial atención al tráfico que se desarrolla en el plano microsocial, es decir, el abuso de drogas y la delincuencia concomitante cuyo escenario es la comunidad".

El informe advierte que "si esos fenómenos se descuidan y la acción (de prevención y control) se centra en el tráfico de drogas en el plano macrosocial", es decir, el tráfico internacional, "se corre riesgo de que la seguridad y el nivel de vida de las sociedades tiendan a declinar a largo plazo".

Al explicar la situación del tráfico y abuso de drogas en la Argentina, el titular del Sedronar admitió que no hay estadísticas concretas para determinar si en los últimos años se registró un incremento de ese flagelo en el país y anticipó que en septiembre próximo se darán a conocer los datos de una encuesta nacional a cargo del Indec.


Sugestiva incidencia
No obstante, el funcionario indicó que de acuerdo a estudios que se realizan en distintos hospitales porteños y del conurbano bonaerense "el 14 por ciento de los pacientes que ingresan a guardias de emergencias lo hacen como consecuencia de incidentes relacionados con el consumo de alcohol y drogas".

Grimson señaló que de esos pacientes, el 70 por ciento estaba alcoholizado y un 30 por ciento bajo los efectos de algún tipo de estupefacientes.

En tanto, el funcionario dijo que si bien no hay datos ciertos sobre el nivel de consumo, aseguró que "Argentina no es un país productor" de drogas peligrosas como la heroína, la cocaína y la marihuana o las llamadas drogas sintéticas anfetaminas como el éxtasis, pero sí "exporta precursores químicos", es decir, sustancias como la acetona que pueden ser utilizadas en los procesos de producción de estupefacientes en países productores entre los que mencionó a Perú, Bolivia, Paraguay, Colombia y Ecuador.

Grimson también advirtió sobre "una nueva tendencia de comprar drogas a través de (la red) Internet por medio de tarjetas de crédito robadas" y el "preocupante aumento del consumo de alcohol en menores desde los 13 años".


Marihuana, cocaína y heroína
Según el especialista, "la droga que más se consume en Argentina es el alcohol, en segundo lugar la marihuana, luego la cocaína y en muy pocos casos la heroína", aunque también admitió una tendencia creciente en el consumo de psicotrópicos en las mujeres y de las llamadas drogas sintéticas como el éxtasis, sobre todo entre adolescentes que asisten a discotecas.

En el informe se sostiene que "existe una relación demostrable entre la drogadicción y la violencia y la delincuencia, en el sentido de que algunos drogadictos incurren en actos violentos para costear sus hábitos o por efecto de la acción psicofarmacológica".

"El propio tejido social civil está en peligro a raíz de la presencia constante en las comunidades de la delincuencia violenta relacionada con las drogas", asevera enfáticamente en su informe la Jife, que puso como ejemplo "el caso de Brasil, donde la violencia vinculada al tráfico es un problema particularmente grave, y donde un gran porcentaje de los 30 mil homicidios por año puede atribuirse al abuso y tráfico de drogas".

El informe cita además un estudio del Banco Mundial "sobre las bandas juveniles y la violencia en América Latina y el Caribe, en el que se demostró que las que participaban en el tráfico de drogas eran por lo general más violentos que las que no realizaban esas actividades". (DyN, AFP y Télam)

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Argentina no es productora de heroína, pero exporta químicos usados en su fabricación.

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