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 miércoles, 03 de marzo de 2004

Bora: la misma sobriedad pero con nueva potencia

Jorge Kaplán / La Capital

El Volkswagen Bora llegó a la Argentina a principios de 2001 cuando ya maduraba una de las peores crisis económicas del país. Por eso, pasó bastante desapercibido en las cifras de ventas, en general pésimas que tuvo el sector hasta el año pasado. Ahora, la casa alemana decidió relanzar al modelo con el agregado de algunos aditamentos relevantes, entre los cuales el más destacado es la incorporación de una motorización 1.8 turbo de nada menos que 180 caballos de potencia.

La línea 2004 del Bora mantiene los impulsores conocidos hasta ahora: el naftero 2.0 de 116 caballos y el 1.9 turbodiesel de 90, pero la incorporación del 1.8 turbo de 180 caballos marca un salto enorme. Justamente en esta nueva versión se centrará este informe.

El diseño del Bora mantiene las conocidas líneas clásicas y son pocos los cambios que se pueden percibir en su diseño. Molduras laterales y paragolpes con detalles cromados, lo mismo que en la parrilla del radiador, un pequeño spoiler en el estampado de la chapa del baúl, nuevas ópticas traseras, luces intermitentes en los laterales del paragolpes delantero y el diseño de los relojes del tablero son los contados retoquecitos en el externo y el interno del Bora.

Pero, las diferencias se tienen que buscar en lo que no se ve, en el equipamiento y sobre todo en el motor.


Motor turbo
Cuando el Bora llegaba a estas pampas en 2001, en el resto del mundo se lanzaba el 1.8T, la versión que tres años más tarde está en Argentina.

El Bora 1.8T porta un impulsor de cuatro cilindros 1.8 naftero, turboalimentado que entrega 180 caballos de potencia y un torque de 235 Nm, lo cual lo pone a la par del Golf GTI, 13 CV por debajo de los 193 del Passat V6 y 30 por arriba de los Passat 1.8T.

Esta versión utiliza una caja manual de cinco velocidades o como opcional un automática Tiptronic también de cinco.

De esta forma, la performance tiene un salto enorme ya que ahora puede alcanzar los 230 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos, según los datos de la fábrica.

Otro aspecto destacado es el nivel de equipamiento en confort y seguridad dinámica y activa, ya que el 1.8T viene sólo en versión Highline, la más completa de la línea. Las otras versiones del Bora se presentan en series Comfortline (la más básica) y Trendline.


Equipamiento
Los elementos de confort que se incorporan son numerosos y la lista incluye techo solar eléctrico, climatizador automático Climatronic, equipo de música con radio, pasacassette y CD, con ocho parlantes, computadora de a bordo, y alzacristales eléctricos.

Entre los opcionales se ofrecen tapizados de cuero, volante forrado en cuero e insertos de madera en el interior.

En cuanto a la seguridad, el 1.8T trae frenos de discos en las cuatro ruedas con antibloqueo ABS, control de tracción, doble airbag frontal y airbags laterales. Como opcional está el control electrónico de estabilidad, un elemento que debería estar de serie en un vehículo que supera los 200 km/h, lo mismo que el distribuidor electrónico de la fuerza de frenado que no figura ni como opcional.

Un elemento que aporta a una estética más deportiva y también a la performance son las llantas de aleación de 17" que clazan neumáticos de perfil bajo 225/45 R17, un conjunto que le da una imagen de auto bien plantado.

Los datos de consumo no fueron suministrados por Volkswagen, pero el tanque de 55 litros parece un poco chico lo cual atentará contra la autonomía, sobre todo teniendo en cuenta que a la hora de acelerar, los 180 caballos se tornan glotones.


Dónde se parará
El Bora 1.8T se coloca en el segmento de las berlinas deportivas, un hueco que Volkswagen no tenía cubierto. De esta forma, el Bora 1.8T se posiciona en un lugar intermedio entre el Golf GTI también de 180 caballos pero con las limitaciones de un auto bicuerpo, y los Passat más grandes y obviamente más caros.

El precio de los modelos 1.8T va desde los 60.298 pesos para el Highline manual, se eleva a 65.242 para el de caja manual con elementos de cuero, hasta los 71.172 del automático Tiptronic con cueros. Como para tener una idea, la versión inicial del Bora -el 2.0 naftero Comfortline- cuesta 45.768 pesos.

A la hora de buscar posibles competidores, no hay muchos en el mercado argentino. Medianos del orden de los 180 caballos hay pocos y sólo se puede mencionar al Golf GTI o al Passat V6. El Focus, que es el referente del segmento, tiene como máximo 131 caballos.

Otro factor que decidió a Volkswagen a reposicionar al Bora es que es fabricado en México y puede gozar de los beneficios del acuerdo de comercio automotor entre el país azteca y Argentina, poniéndose en una posición competitiva frente a los vehículos producidos en el Mercosur, y mucho mejor que los vehículos extra-zona que pagan un 35 por ciento de aranceles de importación.

Ahora, habrá que ver si este Bora turbo logra captar los favores de la clientela argentina, o bien consigue generar una imagen que pueda traccionar al resto de sus hermanos menos potentes.

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