Un síntoma de lo que ocurre en la sociedad

"Estamos en una cultura de la violencia y los chicos son el síntoma de lo que ocurre en nuestra sociedad", aseguró la psicopedagoga Clemencia Baraldi. La especialista calificó como "lamentables" los episodios sucedidos en el Normal Nº3 pero aclaró que este tipo de hechos se repiten en muchos otros establecimientos educativos. "Lo que ocurre es muy complejo y hay que tener en cuenta muchos factores que se coordinan entre sí", apuntó la psicóloga.

Baraldi agregó que "lo que sucedió en la escuela es una muestra más de la ebullición de violencia que experimenta la sociedad y que se advierte en la calle también", y recordó el caso del joven Germán Owsianski, quien fue asesinado el 13 de octubre para robarle sus zapatillas.

"No es sólo un problema por falta de trabajo. Hay muchas otras cuestiones que se suman", indicó la profesional y resaltó que "la cultura del éxito fácil, y del ya, aquí y ahora fomentan la violencia".

También destacó que "hay un problema muy grande con la autoridad, no sólo con la gubernamental, sino también con la de los padres y la de los docentes".

Baraldi explicó que "día a día, los chicos desafían la autoridad y hasta parece que compitieran por demostrar que son capaces de hacer cada vez cosas peores". La especialista comentó que "está rigiendo la ley de la selva, donde reina la deshumanización, la falta de ideales, de solidaridad y de referentes".

También analizó la forma en que puede revertirse este proceso. "Hay que reordenar algunas cosas fundantes y fundamentales, tales como ciertos principios de autoridad", dijo antes de aclarar que "muchos adultos, por no ser autoritarios, han dejado de ejercer esa autoridad y se borraron los límites, lo que es sumamente peligroso".

Baraldi resaltó que es preciso "tomar conciencia" de la situación que vive actualmente la sociedad y remarcó que "la violencia de los chicos en la escuela y las agresiones de los adolescentes en la calle, no son más que un síntoma de lo que está ocurriendo en la sociedad". Por ello, llamó a "rever los ideales inherentes a la dignidad humana, tanto en la familia, como en las escuelas y en las demás instituciones".