| sábado, 01 de noviembre de 2003 | Una larga charla con un revólver sobre la mesa Hace cinco años Hugo Novosad recurrió a la financiera Finlar, propiedad de Larrauri, para solicitar un préstamo. La historia que se originó a partir de entonces y el modus operandi guarda cierta similitud con otros casos que en su momento publicó La Capital. "Me entregaron 15.000 pesos, pero en la escribanía de Ema Palma me hicieron firmar por 35.000 dólares y me prendaron dos autos", contó Novosad para agregar: "La plata me la dio Víctor Cócaro, que trabaja para Larrauri. Pagué dos cuotas de 3.300 pesos cada una y luego le entregué una camioneta Peugeot, modelo 96, y un Corsa del mismo año para levantar las prendas y quedaran a cuenta de la deuda. Esto no figura en el expediente y a mí me condenaron sin siquiera citarme una vez a declarar, por lo que no pude defenderme".
Novosad, que se mantuvo sereno durante el operativo a pesar de sus problemas cardíacos, aseguró que "cuando ya no pude seguir pagando me dijeron que nunca me rematarían la casa, por lo que me pidieron que les hiciera una gestión ante la Municipalidad para instalar una fraccionadora de carnes para exportación y no les cobraran impuestos".
Siguiendo con su relato, Novosad expresó: "Como no lo pude conseguir, Larrauri y Cócaro vinieron una noche y me pidieron que les entregara la casa por la deuda. Me acuerdo que mientras teníamos una larga charla sobre mi situación Larrauri sacó un revólver y lo puso arriba de la mesa. Nada de todo lo que ofrecí para arreglar la situación lo tuvieron en cuenta".
Precio irrisorio La vivienda se remató en poco más de 40 mil pesos y fue comprada por una mujer de apellido Rolón, pero los entendidos en temas inmobiliarios sostienen que la propiedad no puede valer menos de 120 mil pesos. Alguien se atrevió a afirmar que ya estaría vendida en una cifra superior.
"Nosotros estamos acá desde las seis de la mañana, y te juro que viendo esto tenemos tantas ganas de llorar como los familiares", fue la frase de uno de los tantos policías que estuvieron apostados frente al domicilio de la avenida Pomilio esperando una supuesta reacción violenta, que afortunadamente no se produjo.
Cuando el operativo estaba a punto de terminar alguien confió a este diario que cerca de medio centenar de casas estarían en similares condiciones, a partir de préstamos obtenidos en la financiera del concejal justicialista rosarino. enviar nota por e-mail | | |