Astiz pone en vilo al máximo tribunal

La Corte Suprema de Justicia analizó ayer, en su reunión de acuerdo, el requerimiento de Francia para la extradición del detenido ex marino Alfredo Astiz, pero dictará sentencia sobre la situación del presunto represor luego de la incorporación al tribunal del nuevo juez del cuerpo, Eugenio Zaffaroni, quien prestará juramento pasado mañana.

La información fue suministrada por fuentes judiciales que dijeron que los jueces supremos devolverán a la Justicia de Bahía Blanca el expediente para al extradición de Astiz, ya que el sumario llegó a la Corte sin que el juez federal bahiense Alcindo Alvarez Canale haya resuelto la recusación que planteó la Fiscalía contra el magistrado.

La semana pasada el procurador general de la Nación, Nicolás Becerra, emitió un dictamen en el que ya había advertido que había incidentes aún en trámite que habían sido presentados en Bahía Blanca, donde tramita la causa para la extradición del ex marino.

Becerra, no obstante, comparte el criterio del fiscal general de Bahía Blanca, Hugo Cañón, quien sostuvo que Astiz debería ser trasladado a Francia porque no existen garantías de que prospere su enjuiciamiento en Argentina.

Es que Astiz, que integró el aparato represivo de la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) fue beneficiado por las leyes de punto final y obediencia debida y los planteos por la inconstitucionalidad y nulidad de esas normas están actualmente bajo la lupa de la Cámara Nacional de Casación Penal.

Fue la propia Corte la que dio intervención a Casación en el asunto, y evitó así expedirse sobre un tema sensible al gobierno de Néstor Kirchner. El Congreso, por otra parte, declaró nulas las leyes de impunidad en septiembre pasado, pero para entonces las normas ya habían sido impugnadas ante la Justicia, que tiene la última palabra sobre la validez del régimen que exculpó a presuntos represores sin juicio previo.