Obeid propone que jueces y policías pasen por el filtro del debate público

Aspira a que entidades intermedias y colegiadas se pronuncien sobre los postulantes, como pasó con Zaffaroni

El gobernador electo Jorge Obeid anticipó que propondrá que los jefes policiales y los jueces de la provincia pasen por el tamiz de las instituciones intermedias antes de ser designados, tal cual el presidente Néstor Kirchner implementó para los ministros de la Corte Suprema de Justicia.

"Con relación a la elección de los funcionarios estoy planteando, en primer lugar, una declaración jurada pública y actualizada anualmente de todos los funcionarios políticos y policiales", dijo ayer el gobernador electo a este diario, en referencia a los ministros, secretarios y subsecretarios que integrarán su gabinete.

"Y en segundo lugar estoy planteando dos decretos autolimitativos a semejanza de los que planteó el presidente Kirchner para los miembros de la Suprema Corte. Y los estoy planteando para la designación de los jueces provinciales y de los funcionarios policiales de alto rango de tal manera que, previo a la designación, pueda haber una exposición de los nominados para que toda institución, todo colegio profesional, todo aquel que tenga que dar una opinión a favor o en contra de ese funcionario a designar pueda hacerlo". La única experiencia registrada en el país, por tratarse de un mecanismo nuevo, es hasta ahora la del reciente designado juez de la Corte Eugenio Raúl Zaffaroni, quien luego de ser propuesto por el Poder Ejecutivo respondió unas sesenta preguntas en el Parlamento nacional.

Hasta ahora, la designación de los jefes de unidades regionales la define el jefe de policía de la provincia con la convalidación del ministro de Gobierno. El efecto positivo de someter a debate la elección del jefe policial en un departamento es que la comunidad pueda acompañar a los oficiales conocidos por su buen desempeño. Y que, por ello, difícilmente oficiales que hayan tenido cuestionamientos puedan superar las objeciones públicas.

Esto no sería problema en regionales como Rosario, Santa Fe, General López, Castellanos, San Lorenzo o Villa Constitución. Pero, según policías consultados, en las regionales más chicas este debate comunitario será casi imposible: la falta de oficiales de jerarquía alta en ellas obliga a reclutar a los candidatos a jefes fuera de sus ámbitos.

La expectativa de Obeid de modificar mecanismos policiales ya fue manifestada durante su primer gobierno, cuando se remitió a la Legislatura un anteproyecto que, entre otras cosas, permitía la elección de un civil para conducir la fuerza, rebajaba de 18 a 6 los escalafones, eliminaba la carrera de suboficiales y proponía un régimen alternativo de las modalidades de ascensos.

Este punto, el de las promociones, es un punto controvertido: actualmente los ascensos son controlados por juntas conformadas por oficiales superiores de la misma policía -sin participación civil- en procedimientos donde las deficiencias en la evaluación permiten que sobre las condiciones profesionales prevalezca el favoritismo. Y que, en consecuencia, se reproduzca el statu quo policial.


Un mecanismo polémico
Para determinar un ascenso, hoy en día se tienen en cuenta seis rubros. La evaluación de cinco de ellos, que tienen que ver con desempeño e idoneidad en el servicio, son de valoración objetiva ya que se basan en la trayectoria del postulante y equivale a media nota. La otra mitad de la nota, que es determinante, la define una entrevista personal cuyos patrones de calificación son arbitrarios. Es aquí donde, de manera oscura, se decide la evaluación.

En el caso de los jueces, Obeid también aspira a horizontalizar los mecanismos de selección. En la actualidad, los jueces en Santa Fe se designan a propuesta del Poder Ejecutivo con el acuerdo de la Asamblea Legislativa. Este mecanismo ha sido criticado por algo elemental: la mayoría de los magistrados son desconocidos para la sociedad civil, por lo menos en el momento de la promoción de las candidaturas, y muy a menudo sus designaciones obedecen a indirectos acuerdos de cúpulas. El gobernador electo pretende que los nombres, trayectorias y antecedentes de los candidatos a ingresar a los tribunales sean compulsados en audiencias sujetas a publicidad y que los postulantes deban defender sus nominaciones tal como ocurrió con Zaffaroni a nivel nacional.

Obeid estuvo ayer en Rosario en el velatorio y entierro de Gualberto Venesia, quien fuera su vicegobernador durante el mandato de 1995 a 1999. Y coincidió en el horario de la visita a la sala de sepelios con el gobernador Carlos Reutemann.

Obeid quiere la participación de los civiles.