Charlas en el Café del Bajo

-¿Quién es en realidad Karol Wojtyla? Algunos medios europeos, dieron a conocer días atrás una noticia que aquí en argentina no tuvo demasiada repercusión (creo que ni siquiera se dio a conocer) y que de alguna manera responde a esa pregunta. Llegó hasta mi poder un comentario de un periodista madrileño, Carlos Colón, titulada "El Papa de Teresa". Voy a transcribir parte de ese comentario para que nuestros lectores y amigos sepan de que y de quien se habla cuando uno se refiere a Karol Wojtyla, a este Papa, Juan Pablo Segundo. Lo hago en esta serie de charlas con la que damos testimonio de gente maravillosa que ha dado y da el mundo.

-¿Qué dice el colega madrileño?

-Escuche Inocencio: "Emmanuelle Pacifici, presidente en Italia de la Asociación judía Yad Vashem, ha propuesto que se nombre a Juan Pablo II Justo entre las Naciones, la mayor distinción judía para los no judíos, creada para premiar a quienes arriesgaron su vida para salvar a los hebreos de la persecución nazi, y ya otorgada a religiosos y religiosas algunos de ellos torturados y fusilados por su labor en favor de los judíos", dice Colón. En realidad ya existía una petición similar de otro judío quien sostuvo que el Papa había hecho muchos esfuerzos para acercar a judíos y católicos. Pero este nuevo pedido al parlamento israelí de Pacifi, formulado durante el mes de septiembre pasado, tiene como origen un hecho histórico que el mismo Pacifi narró y que el periodista transcribe:"En 1942 le presentaron a un niño judío huérfano de unos dos años que él confió a un matrimonio de campesinos. Al final de la guerra, le volvieron a presentar al niño sano y salvo para que lo bautizara. El que se convertiría en Papa rechazó la propuesta diciendo que sólo era un niño y debía seguir siendo hebreo. Después supe que hizo todo lo posible para confiarlo a unos parientes que se habían ido a Estados Unidos".

-¡Qué gesto eh!

-El periodista madrileño sigue diciendo en la nota: "El propio Pacifici es un superviviente del Holocausto que debe su vida a las hermanas franciscanas de Santa María en Settignano, cerca de Florencia, donde fui acogido y tratado como un hijo -recordó Pacifi-. Una de las religiosas rezaba conmigo el Shemá Israel. Esta historia había sido ya escrita por Stanislav Krajewski, añadiendo que el gesto del padre Wojtyla sorprendió a un rabino polaco, Israel Spira, llamado El justo de Lubishev, quien dijo: Dios tiene caminos misteriosos para mostrar su voluntad. Quien salva un alma de Israel es como si salvara al mundo entero. Este sacerdote es digno de convertirse en un Papa. Otro perfil de Juan Pablo II y otro perfil de la Iglesia -dice el periodista Colón- a la que siempre salvarán y redimirán los santos, es decir, los bondadosos. Un perfil que no anula, pero sí va más allá de la polémica sobre su conservadurismo moral o su progresismo social, su carácter apostólico o su jerárquico y rígido centralismo romano. Es el Juan Pablo II que hoy hace santa a Teresa de Calcuta, la monja que también respetaba las creencias de las miles de personas a quienes ella y sus hermanas ayudaban a vivir y morir con dignidad. Me quedo con este Wojtyla: el cura que respetó al niño judío y el Papa de Teresa".

-Muy buen comentario, simple, pero profundo.

-Sí, muy lindo. Usted sabe que cuando le comenté de esta nota a una colega, admiradora por lo demás del Papa y que ha leído bastante sobre su biografía, me dijo que cree tener la convicción de que el niño que salvó Juan Pablo II y a quien respetó su linaje hebreo se convertiría más tarde en rabino. Ya de por sí el gesto de aquel cura polaco que por entonces ni soñaba con que se convertiría en jefe de la Iglesia puede calificarse de sublime. El hecho de que el chico fuera más tarde rabino es un complemento que nos lleva necesariamente a una reflexión.

-¿Cuál?

-Cuando se salva una vida, cuando uno rescata a una persona de la muerte permitiéndose la vida, cuando incluso se auxilia a alguien que va por un camino equivocado no sólo se está rescatando al ser humano sino a un posible personaje. Un personaje que acaso tenga un rol trascendente que cumplir para la Humanidad. Y si no es para la Humanidad puede ser para un pequeño conjunto social, que es lo mismo. Tiene razón el rabino Israel Spira: "Quien salva a un alma de Israel, es como si salvara al mundo entero". Si se interpreta debidamente lo expresado por el religioso judío, no puede menos que calificarlo de maravilloso.

Candi II

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