En las pocas veces que sale de Cuba, Fidel Castro se convierte en protagonista y concita toda la atención de la prensa por ser tal vez el único capaz de opacar a cualquier otra figura internacional. Su paso por Buenos Aires (en su tercera visita al país en 44 años) no fue la excepción. El sábado un grupo de piqueteros lo vivó frente al hotel en el que se hospeda y ayer protagonizó una ceremonia aparte en el acto de asunción de Néstor Kirchner. Incluso logró poner de pie a casi todos los legisladores y presentes en el Congreso, quienes lo ovacionaron al grito de "¡Olé, olé, Fidel, Fidel!". El líder cubano llegó al Congreso con dos horas de anticipación y, fuera de protocolo, pidió conocer el recinto de Diputados. Como no estaba previsto, primero lo recibió el secretario administrativo del Senado, Jorge Amarfil, y después el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño. Allí Fidel preguntó por el sistema parlamentario argentino, se enteró que era bicameral y que en una Cámara estaban los representantes de las provincias y en la otra los del pueblo. "Muy interesante", se limitó a decir. Después se sacó fotos con todo el mundo y puso a prueba a algunos empleados: "¿Cuál es la producción de soja? ?Cuántos países europeos entran en la superficie de la Argentina?", fueron algunas de las preguntas que les hizo. Su temprana visita encontró en sus bancas sólo a los senadores del Movimiento Popular Neuquino, Pedro Salvatori y Luz Sapag. Entre curioso y pícaro, Fidel preguntó: "¿Quién es esa legisladora?". Cuando le respondieron que Sapag era una senadora del sur, se limitó a decir entre una leve sonrisa: "Me parece muy bonito el sur de la Argentina". Después preguntó: "¿Y dónde nos vamos a sentar los presidentes?". Camaño le respondió: "Allí, a la izquierda del estrado". Nuevamente con una sonrisa, Castro afirmó: "Ahí es donde me quería sentar, a la izquierda". Pero no todas fueron flores para Fidel. La diputada Fernanda Ferrero (del partido de Ricardo López Murphy) repudió la presencia de Castro, a quien consideró "el peor enemigo del sistema democrático dentro del continente americano". "Su presencia me resulta un insulto para aquellos que consideramos que la libertad es el mayor derecho que tenemos los seres humanos y no puede ni debe ser vulnerado", sostuvo la legisladora, quien además consideró "una vergüenza" que Castro "haya sido invitado a dar una conferencia en la Facultad de Derecho, que es nuestra facultad". Ferrero se refirió así a la disertación que Castro tiene previsto dar hoy en esa casa de estudios a las 19. Previamente, a las 15, será recibido en audiencia privada por Kirchner en la Casa Rosada. Fidel volará de regreso a Cuba esta noche.
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