El obispo de Formosa Raúl Scozzina sugirió que el Papa Juan Pablo II viaje a Irak para "parar la guerra". Scozzina entiende que la presencia del Santo Padre en la zona del conflicto podría "parar la guerra". "No sé si es pedirle mucho al Papa", se interrogó el prelado e indicó que la iniciativa podría surgir "como un mensaje de la Argentina". Monseñor Scozzina es el propulsor de un Vía Crucis de 501 kilómetros de extensión, que partió ayer desde la capital de la provincia de Formosa y concluirá en la ciudad de Salta. En tanto, el gobierno del municipio de General Viamonte, en la provincia de Córdoba, interrumpió la compra de productos estadounidenses y españoles en protesta por la invasión a Irak. "La municipalidad dejó de comprar combustible y medicamentos de dichos países, porque en Córdoba estamos en contra de la guerra y empezamos a tomar esta medida primero en nuestra propia familia", dijo el alcalde de General Viamonte, Juan José Gisnou. Con esa medida, la administración municipal "plasmó el repudio a la guerra y a la matanza de personas inocentes en Irak", agregó el funcionario. "Deberíamos comprar productos argentinos para incentivar la industria nacional y generar empleo. Y en vez de dólares preferir los euros", finalizó Gisnou.
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