El Bambino sale a la puerta y ofrece una sonrisa. Y después habla. Está claro que tiene muchos años de fútbol y también muchas horas ante las cámaras de TV. Logra generar un clima de tranquilidad y hasta de satisfacción a pesar de la derrota. Se habla de que Newell's jugó mejor que Gimnasia, que creó mejores situaciones de gol, que sufrió menos llegadas de gol que el Lobo. No hay ambiente de debut-fracaso. Hay comprensión y a seguir trabajando. El título del partido para el Bambino es "perdimos con dos goles raros". Unos minutos antes, Passet se había hecho cargo de la rareza. Hay una política de comunicación global de Veira y compañía, que es efectiva. Newell's cayó ante un pobrísimo Gimnasia. Pero muy rápidamente la derrota ya no duele. "Perdimos con dos goles raros", dijo el Bambino Veira al momento de analizar resultado y rendimiento de su nuevo equipo, ayer en La Plata. Y agregó: "No nos llegaron y nosotros generamos varias opciones de gol, que no concretamos". "Tenemos que tener más criterio con la pelota y en la presión. Perdimos pelotas que eran fáciles", fueron las primeras observaciones. Para el Bambino, impecablemente vestido, afeitado y peinado, lo más importante es que "Newell's puso una idea en la cancha". Y agregó: "Perdimos por dos goles raros, el fútbol es así. Mañana nos va a tocar ganar a nosotros con dos goles raros", continuó diciendo mientras los restos de la implacable sudestada le mojaban la cara. "Quiero que vos me entiendas", introduce antes de contestar el Bambino. "Yo me haría problemas si Passet hubiera tenido que soportar tres o cuatro mano a mano. Pero -aclara lo obvio- a mí la derrota no me gusta". La suerte esquiva que tuvo Newell's ayer en La Plata, para el nuevo técnico leproso se entiende por el efecto psicológico de los goles convertidos y los goles errados en los instantes clave del partido. "Lo peor es no convertir el gol que ya justificaste en el juego. Porque inmediatamente la chance será para el rival. Es una ley en el fútbol", sentenció. Veira confía en las cualidades de su grupo de futbolistas, y no teme que el alto perfil de su presencia implique generar expectativas grandes que podrían no realizarse en lo inmediato. "Ellos saben que no les miento, les digo la verdad. Cuando jueguen mal seré el primero en decirlo, pero no es el caso del partido de hoy (por ayer). No merecimos perder, y también se los reconozco". El Bambino también tuvo un concepto para con el compromiso de juego que tienen sus dirigidos. "El equipo salió a jugar ordenado y acorde al tipo de fútbol que debe jugar una institución como Newell's. La desgracia es que nos faltó el toque final", se lamentó.
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