Gustavo Rodas cumplió con el sueño del pibe: debutó y convirtió un gol. "No lo podía creer y se me pasaron un montón de cosas por la cabeza", deslizó el Billy, ese de orígenes humildes y la picardía de potrero que los hinchas rojinegros empezaron a conocer. Claro que su primera aparición en la división mayor tiene otro atenuante: apenas tiene 16 años. Aunque su vida va más rápido de lo que delata su edad. Es que Rodas, que nació el 16 de enero de 1986, tuvo una temprana aparición en la reserva de Newell's que dirigía en su momento Tito Rebottaro con 14 años, en un partido contra Boca. Y fuera de las canchas también picaba a fondo, ya que a los 15 era papá de Brian. Al mismo que recordó cuando le preguntaron a quién le dedicaba el gol: "A mi hijo y a Gisella (la esposa)", dijo el delantero con pocas palabras. Aunque no sólo ellos se habrán puesto contentos por la conquista, sino sus hermanos Noelia, Natalia y Alberto. Ese gol que habrá imaginado Billy todas las tardes cuando le daba a la redonda en Villa Banana, mientras papá Alberto trabajaba de albañil y mamá María limpiaba casas por horas. "Que juegue de delantero y que haga lo que sé", comentó con simpleza Rodas acerca de las indicaciones que le dio Julio Zamora antes de hacer su estreno en primera. Así de sencillo, como siente el fútbol, con desparpajo. Billy integra actualmente el seleccionado Sub 17, y para el entrenador José Pekerman es un futuro crack. Los que habitualmente siguen las inferiores rojinegras indican que Rodas será en un futuro mejor que Manso. Por lo pronto, el pibe comenzó ayer a firmar sus primeros autógrafos. El resto se verá.
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