Karachi/Quetta, Pakistán. - Airados musulmanes realizaron ayer manifestaciones callejeras en países islámicos después de las oraciones del viernes para protestar la acción militar de EEUU en Afganistán. Las protestas, que aumentaron los temores de una reacción violenta en el mundo musulmán contra EEUU, fueron reprimidas severamente por la policía y fuerzas de seguridad. Los bombardeos han alimentado una ola de ira entre los musulmanes de todo el mundo, desde el Medio Oriente hasta Indonesia, pese a que los gobiernos de países islámicos evitaron condenar la ofensiva estadounidense en un comunicado emitido el miércoles.
Manifestantes incendiaron automóviles y marcharon en las calles de Indonesia, Malasia, Filipinas, India y Pakistán en el primer viernes de oraciones musulmanas desde que comenzaron los ataques contra Afganistán. "Estamos preparados para morir defendiendo al Islam. Saquen a los estadounidenses", gritaban los manifestantes tras las plegarias en Yakarta, la capital del país con mayor población de musulmanes en el mundo.
La policía, con gases lacrimógenos y camiones cisternas, dispersó ayer a manifestantes en Pakistán y Malasia. En Indonesia y Sri Lanka manifestantes quemaron banderas de EEUU y arrojaron petardos frente a la embajada estadounidense en Yakarta. En la ciudad portuaria de Karachi, en Pakistán, la policía y manifestantes intercambiaron tiros, según la policía, que dijo que disparó al aire y usó gases lacrimógenos para dispersar dos grandes concentraciones. Los manifestantes coreaban consignas antiestadounidenses, trataron de dañar bancos y oficinas de gobierno, incendiaron automóviles y arrojaron piedras contra dos restaurantes de una cadena norteamericana de comida rápida. Algunos manifestantes portaban fotos de Bin Laden.
La violencia se desató pese a que el gobierno paquistaní prometió el jueves que no toleraría nuevas manifestaciones contra los ataques estadounidenses en el vecino Afganistán, después que a principios de la semana murieron cinco personas durante jornadas de protesta en otras regiones de Pakistán.
Incendian muñeco de Bush
En Yakarta, donde dos grupos islámicos de línea dura juraron que expulsarían a los extranjeros, 1.000 manifestantes se congregaron frente a la embajada de EEUU donde incendiaron banderas estadounidenses y británicas y un muñeco con la figura del presidente Bush. La policía utilizó un camión cisterna para apagar las llamas y dispersar a los manifestantes. Cinco personas resultaron heridas en una manifestación en Surabaya, la segunda ciudad más grande del país. Pero las protestas alrededor de la capital fueron mucho más tranquilas de lo que los grupos musulmanes radicales habían amenazado y sólo causaron disturbios de menor envergadura.
En Kuala Lumpur, las autoridades de Malasia utilizaron camiones cisterna para dispersar a unos 3.000 manifestantes que exhibían pancartas que decían, "Vete al diablo EEUU", frente a la embajada estadounidense. La manifestación, la mayor en la nación mayormente musulmana desde que comenzaron los bombardeos en Afganistán, fue organizada por el principal partido de oposición, Parti Islam se-Malysia, a cuyo presidente se le permitió ingresar a la misión diplomática para entregar un comunicado.
Dos personas resultaron heridas en Zahedan, ciudad iraní no lejana a la frontera con Pakistán, cuando la policía intervino para contener a una multitud de manifestantes afganos, todos refugiados, que querían tomar el consulado paquistaní. Así lo informaron fuentes oficiales iraníes, precisando que la manifestación fue en protesta contra el apoyo de Islamabad a los ataques anglo-americanos contra Afganistán. Según las fuentes, unos 1.500 afganos intentaron ingresar al consulado pero fueron contenidos, aunque rompieron casi todas las ventanas del edificio usando bastones y piedras.
Incidentes en Gaza
Miles de palestinos protestaron también, coreando consignas como "Bush es el padre del terrorismo", contra los ataques dirigidos por EEUU contra Afganistán. Prominentes activistas del movimiento Fatah, de Yasser Arafat, participaron en las dos marchas en Cisjordania, una en Naplusa y otra en Ramalá, a pesar de los esfuerzos del gobierno del líder palestino de acallar los mítines antiestadounidenses y revitalizar el proceso de paz.
Varios incidentes y choques armados entre palestinos e israelíes se produjeron asimismo en Gaza, donde la policía palestina detuvo brevemente a tres periodistas extranjeros que cubrían una manifestación en apoyo a Bin Laden. El epicentro de los incidentes fue la pequeña colonia judía de Rafyah-Yam, en el sur de la franja, donde un disparo de mortero estalló sin provocar víctimas . Antes, en la misma colonia se había producido un choque entre palestinos y soldados israelíes. En la noche, palestinos atacaron en la misma zona las colonias de Neveh Dekalim y Moraq. Varias granadas fueron lanzadas contra una posición militar israelí entre Gaza y el territorio egipcio, sin que se señalen víctimas. (Reuters, Ansa y AP)
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