Asunción. - Las autoridades paraguayas esperan todavía que sus pares brasileñas respondan con medidas preventivas que permitan ubicar a un libanés residente en Foz de Iguazú y prófugo de la Justicia que sospecha se trata de un comerciante con vinculaciones terroristas. Según denunció el diario paraguayo Ultima hora, Brasil no tomó recaudos para prevenir la fuga de Assad Ahmad Barakat, un árabe que vivía en Foz de Iguazú pero tenía sus comercios en Ciudad del Este, en la frontera tripartita de estos dos países con Argentina. El libanés está sospechado de ser uno de los mayores recaudadores para la causa del terrorismo islámico en la región, a través de "negocios-pantalla" en la paraguaya Ciudad del Este. Allí se descubrió que además de organizar operaciones clandestinas de remesa de dinero para el sostenimiento de la llamada "guerra santa", el libanés lideraba una red de propaganda del terrorismo islámico, según informó Ultima Hora. La policía agregó que en diferentes procedimientos realizados en sus locales comerciales en la capital de Alto Paraná se encontraron "contundentes elementos" que lo ligan a la organización Al Mukawana. Este grupo es parte del fundamentalismo islámico. Barakat siempre residió en Foz de Iguazú pero desapareció de Ciudad del Este luego de los atentados del 11 de septiembre pasado en Estados Unidos. El libanés fue visto por última vez en la brasileña Curitiba, desde donde se dice dio una entrevista a un diario de Paraguay. Esta exposición periodística sería un "blanqueo" del fugitivo, como ya hizo otro sospechoso libanés, Alí Khalil Merhi, prófugo de la Justicia en una causa por piratería. (Télam)
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