Los piquetes contra el ajuste se desarrollaron en la provincia con variantes, hubo desde corte de rutas hasta simples volanteadas. De las manifestaciones previstas, en Maciel y Villa Constitución se cortaron rutas, en tanto en Firmat y Casilda no se impidió el tránsito. En Santa Fe una pacífica marcha congregó a más de mil personas. Lo que hubo en común fue la presencia policial en las protestas y que no se registraron incidentes.
Una de las acciones más importantes fue la de Maciel, donde cerca de cien personas cortaron la ruta 11 a la altura del acceso a la autopista desde la medianoche hasta las 9.30 de ayer. Si bien el corte estaba programado hasta las 17 -cuando se realizó un acto- la policía pidió que se levantara. Los manifestantes siguieron entregando volantes informativos y quienes circulaban por la ruta 11 "lo hicieron por los caminos alternativos en solidaridad con los piqueteros".
El piquete fue coordinado por el Frente Social de Unidad Popular y Democrática de Maciel, multisectorial de la que participan instituciones intermedias, la Iglesia local, la comuna y sindicatos.
En Santa Fe marcharon unas mil personas. La columna serpenteó por la ciudad sumida por momentos en absoluto silencio. El corte de algunas calles duró sólo lo que demandó el paso de la marcha y la quema de cubiertas. No hubo incidentes ni caos vehicular en el centro; los dispositivos de seguridad policiales no necesitaron ponerse en marcha.
Desocupados de los barrios Santa Rosa de Lima, San Lorenzo y Villa del Parque iniciaron a las 9 la marcha a la que se sumaron grupos de Barranquitas, Cabal y Estanislao López. Media hora después cortaron las calles Mendoza y avenida Freyre, cuando ya la marcha era, sin dudas, la más masiva realizada hasta ahora por los desocupados. Luego cortaron Alem y 27 de febrero y siguieron rumbo al viaducto Oroño, que desemboca en la ruta 168 que une esta ciudad con Paraná.
Allí había muchos policías temiendo que un corte en el puente pudiera interrumpir el tránsito que viene desde el túnel subfluvial. Pero los desocupados optaron por no llegar al puente y retornaron al centro por el bulevar Gálvez.
En Casilda un minúsculo grupo se concentró sobre la ruta 33 frente a la Facultad de Ciencias Veterinarias. La medida duró tres horas, de las 14 a las 17. A pesar de los pocos concurrentes, los organizadores se mostraron conformes con la convocatoria. La policía patrulló la zona para prevenir incidentes -había más uniformados que manifestantes-, aunque no fue necesario: si no hubiese sido por los carteles, pancartas y volantes que se entregaban a los automovilistas, el piquete hubiera pasado inadvertido, ya que ni siquiera se quemaron neumáticos.
En Firmat, los desocupados y productores que suelen volantear al costado de la ruta 33 decidieron no cortar, aunque no descartaron seguir manifestando como lo vienen haciendo desde hace dos meses.
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La Ciudad
