El presidente Fernando de la Rúa admitió ayer -según indicó el jefe del bloque de diputados justicialistas, Humberto Roggero- que "la aplicación de la figura de asociación ilícita es al menos cuestionable" en relación al cargo que originó la detención judicial de Carlos Menem.
Roggero precisó que recibió un llamado telefónico de De la Rúa alrededor de las 10.45, en cuyo transcurso el primer mandatario le confió que el gobierno no experimentaba "alegría" por la situación que vive Menem y le reiteró que la Justicia actuó "con total independencia" del Poder Ejecutivo.
Además, el diputado del PJ reveló que "en la conversación con el presidente coincidimos en que la figura de asociación ilícita es al menos cuestionable" en la causa que imputa a Menem y ex ministros en el presunto contrabando de armas a Croacia y Ecuador.
La apreciación de De la Rúa la habría hecho en su condición de hombre del derecho, estimó Roggero.
El diputado dijo que ante todo De la Rúa le expresó -como lo hizo antes también en una comunicación telefónica con Eduardo Menem y otros dirigentes del Partido Justicialista- que la Justicia actuó "en forma independiente" del poder político.
"Nosotros damos por descontado la independencia de la Justicia y la apoyamos", respondió Roggero, pero remarcó que lo que pone en tela de juicio el PJ es la aplicación de la figura de asociación ilícita, la cual -considera- está mal aplicada.
A su vez, en el justicialismo se duda que al ex presidente se le haya dado el debido derecho a defensa.
Pero, ante todo, Roggero le dijo a De la Rúa que "el peronismo no va a obstruir la acción de gobierno, va a respetar lo que la Justicia diga, como corresponde" con relación a la responsabilidad que tengan los implicados en la causa.
Lo que molestó a Roggero fueron declaraciones que le arrimaron del flamante portavoz del gobierno, Juan Pablo Baylac.
De la Rúa le aseguró que no había sensación "de alegría" en el Poder Ejecutivo, y le reiteró que era totalmente prescindente de lo actuado por la Justicia.
Opiniones divididas
Como era previsible, la decisión del juez Jorge Urso de privar de la libertad al ex jefe del Estado generó toda una ola de repercusiones. Mientras el diputado Baylac sentenció que el gobierno tuvo "una actitud verdaderamente republicana frente a la investigación judicial por el desvío de armas: no sólo no ha monitoreado ni manoseado ni se ha metido en esta cuestión, sino tampoco ha salido a capitalizarla", el intendente de Escobar, Luis Abelardo Patti, afirmó que "esto va a traer divisiones en la política y en los partidos políticos de la Argentina".
El ex ministro del Interior Federico Storani señaló que con la detención de Menem "se está aplicando el principio de igualdad ante la ley, consagrado en el artículo 16 de la Constitución nacional".
"Esto es recién un primer paso y, desde mi punto de vista, la no politización es una necesidad imperiosa para que no se refloten antinomias artificiales, para que no haya quienes digan que hay persecución y otros que quieran capitalizar políticamente un hecho que no corresponde", indicó Storani.