El ministro del Interior, Ramón Mestre, admitió ayer que "después del indulto que se le concedió a ex dictadores y terroristas, no veo por qué desechar" una medida de ese tipo para el ex presidente Carlos Menem, y estimó improbable que la causa de las armas pueda involucrar al ministro de Economía, Domingo Cavallo. Mestre reconoció que sería viable un indulto a Menem, pero aclaró que para que se analice esa eventualidad primero deben cumplirse algunos pasos: "Que el ex presidente sea condenado o manifieste su arrepentimiento y que a posteriori alguien reclame la medida". "Después del indulto que se le concedió a ex dictadores y terroristas, no veo porqué desechar la posibilidad de una iniciativa de ese tipo" para Menem, admitió Mestre. Asimismo, el titular de la cartera política estimó poco probable que la causa que investiga el juez Jorge Urso por la venta ilegal de armas pueda alcanzar al ministro de Economía. "La causa fue de menor a mayor, si uno se atañe a la lógica, Cavallo tendría que haber sido citado antes", señaló. Mestre opinó asimismo que la detención de Menem, actualmente alojado en una quinta de la localidad bonaerense de Don Torcuato a disposición del juez, "no afectará ni las cotizaciones en la bolsa, ni la tasa de riesgo país". El ministro admitió que la situación judicial del ex presidente "es un hecho conmocionante, pero nuestra posición es resaltar que existe una absoluta independencia de la Justicia, con plena libertad para ejercer los derechos", y agregó que "no se debería empañar la relación del Poder Ejecutivo con el Partido Justicialista". Finalmente, Mestre comparó una eventual condena judicial a Menem con el proceso de mani pulite en Italia, aunque remarcó que "de todos modos hay que esperar el fallo de la Justicia pues se está en una etapa procesal". El fantasma del indulto volvió a aparecer entre las paredes de la Casa Rosada luego de conocerse la noticia la detención, y se advierte un incipiente debate en el elenco gubernamental sobre el tema en cuestión. Hace apenas dos días De la Rúa calificó de "insinuaciones ridículas y sin ningún fundamento" las que apuntaban a que el menemismo se había contactado con el gobierno en busca de una promesa de indulto.
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