Moyano cree que el tesorero de su gremio fue víctima de la inseguridad

Lo sostuvo ayer, al participar del sepelio de Abel Beroiz, asesinado el martes en Rosario. El líder de la CGT y de los camioneros desligó el crimen de la actividad gremial de la víctima

Carlos Walter Barbarich / La Capital

Venado Tuerto. — “El compañero Abel Beroiz fue una víctima de la inseguridad cotidiana como pueden serlo ustedes los periodistas o como lo fue (el vicejefe de Gabinete, Jorge) Rivas”, sostuvo ayer Hugo Moyano, secretario general del Sindicato de Camioneros y líder de la CGT durante el sepelio del titular de su gremio en la provincia de Santa Fe, quien fue asesinado a balazos y puñaladas la mañana del martes pasado en un estacionamiento subterráneo de Rosario.

   Con esa afirmación, el dirigente nacional intentó desvirtuar la teoría de los investigadores policiales y judiciales acerca de que Beroiz fue víctima de un crimen por encargo.

   Moyano llegó ayer a la mañana a Venado Tuerto para despedir los restos de Beroiz y se mezcló como uno de los tantos venadenses que partieron desde la flamante sede del gremio de camioneros hasta el cementerio privado donde fue sepultado el dirigente. En breves declaraciones a la prensa, el titular de la CGT se mostró sorprendido por lo sucedido y resaltó que van a hacer todos los esfuerzos por esclarecer el caso además de sostener que Beroiz pudo haber sido víctima de la inseguridad cotidiana.



No fue un robo. Sin embargo, una de las hermanas del gremialista asesinado, Blanca Rosa —una monja de la congregación Carmelitas de Santa Teresa—, contradijo a Moyano. La religiosa sostuvo que el crimen de Beroiz “no está relacionado con un robo” y afirmó que “estaba todo preparado para quitarle la vida”.

   Blanca expresó su dolor porque “en la patria sigue predominando la cultura de la muerte. No se respeta la dignidad de las personas y el valor de la vida”. Y lanzó una afirmación que coincide con la hipótesis de los investigadores acerca del móvil del asesinato. “Sabemos que detrás de esto hay algún otro problema porque no fue un intento de robo. A mi hermano no le sacaron nada y no le pidieron nada”, señaló la religiosa.

   Otro de los que participaron del cortejo fúnebre fue el intendente de Venado Tuerto, Roberto Scott. El jefe comunal afirmó que “la ciudad ha perdido a un gran hombre que nunca se olvidó de sus raíces. Su ausencia se va a notar mucho, aunque, como a él le gustaba decir, los hombres pasan pero las obras van a quedar y Beroiz ha dejado grandes obras en Venado”.

   Beroiz ocupaba la secretaria general del gremio de camioneros de Santa Fe y era tesorero de la Federación Nacional de Camioneros. Sus días los repartía entre Buenos Aires, Rosario, Venado Tuerto y otras localidades de la provincia.



Inseguridad. Con visibles muestras de dolor, Moyano expresó la posición oficial del sindicato camionero con relación al homicidio. A los pocos minutos de depositar el ataúd en el coche fúnebre, se acercó a los periodistas y dijo estar sorprendido “por la saña” con la que mataron a Beroiz. “Es una víctima de la inseguridad cotidiana como pueden serlo ustedes los periodistas o como lo fue Rivas”, fue lo primero que dijo en un intento por explicar el episodio.

   Luego, el líder de la CGT negó que el crimen fuera por encargo. “En nuestro sindicato no hay diferencias y estamos todos unidos. Nosotros nunca nos imaginamos que a él le podría haber ocurrido esto. Nunca supimos que haya sido amenazado y tampoco hay disidencias internas en las delegaciones (del gremio) del interior del país”.

   Moyano recordó al dirigente asesinado como “una persona muy importante y trabajadora en la organización (sindical). Tenía una conducta intachable y con él teníamos una relación de amistad de años. En varias ocasiones compartimos salidas familiares”.

    Asimismo, el sindicalista admitió que recibió un llamado desde la Casa Rosada “para interiorizarse de la situación y la investigación”.

   En el diálogo con los periodistas, Moyano sólo se alteró cuando se le preguntó sobre las circunstancias que rodearon al asesinato de Beroiz.

   —Esta muerte le ocurrió a una persona de su entorno. ¿Usted tiene que ver en esto?

   — La verdad es que no entiendo esa pregunta. Yo tengo relaciones personales con todos. Entonces, ¿cuándo a alguien le pasé algo voy a ser el culpable?, se preguntó. l

Hugo Moyano, líder de la CGT, acompañó al tesorero de los camioneros hasta su última morada.