Viajeros del Tiempo

Rosario 1905/1910

Guillermo Zinni / La Capital

Los alquileres del Mercado Central. Siguen ahuyentando a los puesteros los altos alquileres del Mercado Central, por lo que varios ocupantes han elevado una nota a la Intendencia pidiendo una rebaja y aduciendo en su favor que atraviesan una época de poco trabajo y que los locales son muy estrechos y sin comodidad ni ventilación. Este último punto es causal de pérdidas considerables para los comerciantes pues con los fuertes calores reinantes sufren el decomiso diario de las tres cuartas partes de las mercaderías puestas a la venta. Los reclamantes tienen entera razón: el alquiler que se les exige es exorbitante y no está compensado por las entradas. La Intendencia debe atender a este reclamo antes de que el Mercado Central quede en un completo abandono. (1906)



Inmigración israelita. Informes recibidos de Europa anuncian la posibilidad de que la corriente inmigratoria del inmenso territorio ruso, hoy agitado por la revolución, sea engrosada por considerables columnas de israelitas que han puesto su esperanza en nuestro país para salvarse de una vida penosa y que la lucha de las pasiones políticas hace para esa raza doblemente triste. Odessa es la ciudad de la que saldrían de un solo golpe diez mil hebreos, a los que no tardarían en seguir otras nutridas falanges de las poblaciones moscovitas no menos azotadas por la subversión, por la matanza y por los odios de raza de que dieron tan dolorosa muestra los últimos y cruentos sacrificios de judíos. Muchas de las familias que están dispuestas a emigrar a la República Argentina poseen modestas fortunas que vendrían a aumentar el patrimonio nacional, al mismo tiempo que aumentarían sus energías productoras con la prestación de un concurso trabajador numeroso. Para esto, la Argentina ha establecido en las ciudades más populosas de Rusia varias oficinas de inmigración. (1906)

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