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 viernes, 30 de noviembre de 2007  
Automotrices invertirán u$s 2.500 millones

Las fábricas de automóviles invertirán en los próximos cuatro años 2.500 millones de dólares con posibilidad de incrementar esa cifra hasta 3.500 millones de dólares.

   Así lo anunciaron ayer en una conferencia de prensa los directivos de la Asociación de Fábricas de Automóviles (Adefa). Las principales inversiones se destinarán a la fabricación de nuevos modelos y a aumentar la producción de los ya existentes, no obstante lo cual 20% de los desembolsos se destinarán al desarrollo de autopartistas locales.

   La conferencia fue brindada por el director ejecutivo de Adefa, Fernando Rodríguez Canedo, Dominique Maciet, de Renault, Fernando Fraguío, de Iveco, y Fernando Cuesta, de Peugeot. Según los cálculos de la entidad, la industria cerrará el año con el récord histórico de producción con 540 mil unidades y se prevé alcanzar para el 2010 las 750 mil unidades.

   La industria automotriz llegará este año a significar 19,8 por ciento del Producto Bruto Industrial y 36% de las exportaciones de manufacturas de origen industrial. Rodríguez Canedo destacó que “por quinto año consecutivo el automotor será el sector de mayor aporte a la economía nacional”.

   En el marco de la conferencia de ayer, las automotrices argentinas ratificaron su aspiración sobre la liberalización del comercio automotor entre Argentina y Brasil, ante la necesidad de retomar las negociaciones sobre el intercambio bilateral a mediados del año 2008.

   Un acuerdo firmado entre Adefa y Anfavea (la entidad que nuclea a las automotrices en Brasil) en 2006 proponía abandonar el comercio administrado de autos entre la Argentina y su principal socio comercial en enero de 2008. En junio de ese año, la entonces ministra de Economía, Felisa Miceli, y su par de Desarrollo de Brasil, Luiz Furlan, acordaron condiciones para el comercio por dos años. El convenio vigente establece que cada país podrá importar 195 dólares por cada 100 dólares que exporte, cifra inferior a los 260 dólares que se podía importar con el pacto anterior que rigió hasta ese momento.

   La diferencia entre importaciones y exportaciones, conocida como flex, en rigor, nunca fue utilizada por las terminales en estos dos años debido a que el tipo de cambio de Brasil revaluado y el Argentina superdevaluado provocaron de manera “natural” un comercio más o menos equilibrado.

   Debido a esa situación, en la próxima Cumbre del Mercosur que tendrá lugar en Montevideo entre el 16 y el 18 de diciembre, está previsto que Brasil presente nuevamente como propuesta liberar el comercio sectorial. l
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