Año CXXXVII Nº 49610
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Escenario
Educación
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 23/09
Mujer 23/09
Economía 23/09
Señales 23/09
Educación 22/09
Página Solidaria 19/09
Estilo 01/09

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 29 de septiembre de 2007  
Educación de adultos. Radiografía del sistema santafesino
El reto de unificar propuestas de alfabetización heterogéneas
Algunas iniciativas se superponen, mientras que otras se complementan

“La educación de jóvenes y adultos es en la práctica la educación de los pobres, la formación de aquellos que en su momento no pudieron hacer el sistema educativo en condiciones normales”, afirma sin eufemismos Manuel Gómez, coordinador de Educación de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación de la Nación, para abordar un área compleja con alta demanda y variada aunque confusa respuesta desde el Estado.

Según datos del Ministerio de Educación de Santa Fe, en la provincia hay 61.165 analfabetos de los cuales 18 mil nunca pasaron por el sistema educativo. Para atender esta problemática, existen en todo el territorio santafesino 68 escuelas primarias para jóvenes y adultos de las cuales dependen aulas radiales, 127 Centros de Educación Para Adultos (Cepa) y Centros de Capacitación Laboral (Cecla). Por otro lado, hay 282 centros del Programa de Alfabetización Básico de Adultos (Paeba).

Todos estos programas y escuelas acreditan lo mismo: certifican el cumplimiento de 7º año y habilitan para ingresar a la Escuela Media Para Adultos (Eempa) o bien posibilitar a los más chicos a reincorporarse a terminar su escuela secundaria. Comparten el mismo programa de estudio, aunque cada uno de estos dos sistemas tiene su director o responsable, supervisores y necesita de asistencia de materiales y mantenimiento de espacios que muchas veces funcionan en aulas separadas tan sólo por una calle.



Acerca de la inclusión

Entre las dificultades que enfrentan, las escuelas nocturnas han tenido que flexibilizar su propuesta para incluir a los chicos que desde los 11 años ya se acercan a sus aulas. Según datos de la Nación, el 30% de los alumnos que concurren a las nocturnas para adultos tiene entre 12 y 15 años.

“Al muchachito que no lo incorporás al sistema, lo perdés. Hay que pensar que la educación de adultos es casi una de las últimas posibilidades para esos chicos, él quiere incorporarse y si le fallás como le falló el otro sistema, no viene más, lo perdemos”, advierte la supervisora de esta modalidad de la Región VI, Raquel de la Fuente, quien considera que es necesario crear nuevos espacios para estos chicos.

En este sentido, desde el ámbito nacional, Manuel Gómez rescata que la vuelta de estos chicos al sistema no es casualidad: “Es fruto de una política global del Estado que a través del sistema de beca y otros incentivos está logrando que los chicos vuelvan al sistema”. Aunque aclara que lo ideal no es que se incorporen la escuela de adultos sino que sería conveniente tomar experiencias como la de Córdoba, donde han creado la escuela vespertina para estos niños.

En Rosario, la Escuela Nocturna Nº 12 Francisco Javier Muñiz intenta construir una alternativa para los más chicos. Tiene su sede en Godoy al 5400 de la cual dependen 4 aulas radiales y 2 Cepas. En total, atiende a 270 alumnos, de los cuales el 50% tienen menos de 16 años de edad, que se acercan porque quedaron excluidos de la primaria diurna.

Graciela Vitali es vicedirectora itinerante de la Nocturna Nº12, recuerda que desde 1999 desarrollan una experiencia destinada a esta población bisagra, que funciona en el Distrito Oeste Municipal, de 14 a 16.20, en conjunto con el área de Salud Municipal. “Trabajamos con niños desde los 11 años que van desde 1º a 6º año, son chicos en riesgo social, indocumentados, que vienen del norte provincial, de los asentamientos cercanos, con muchas Acarencias, falta de estímulo, de amor y de autoestima”. La docente rescata el apoyo que reciben en el distrito de la zona oeste, con talleres y ayuda de diversos profesionales.

Las escuelas y sus anexos están inundados de planes sociales que estimulan a los alumnos a las clases, aunque según coinciden los docentes en general no es lo que los mantiene en las aulas.

“Ellos están muy orgullosos de venir a la escuela, de todo lo que han aprendido y necesitan que otra gente se contagie y no saben cómo hacer para lograr que más personas se acerquen a la escuela nocturna; quieren que pierdan el miedo, la vergüenza, eso lo expresan a cada rato”, manifiesta Olga Richione, docente de la Escuela Nocturna Nº 30 con sede en Jorge Cura 2399 y cinco aulas radiales. Una de ellas funciona en el centro de jubilados de Rueda 3240 donde concurren 28 alumnos y asisten también discapacitados.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Adolescentes de Las Flores cursan la primaria en las aulas de la noche



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados