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 domingo, 23 de septiembre de 2007  
Central, sin jugadores y fundido

Luis Alberto Yorlano / La Capital

Central volvió a perder. La voluntad y el sacrificio en el fútbol tienen límites y sus posibilidades de buen futuro se achican cuando del otro lado le marcan aptitudes y actitudes diferentes. Me parece seguir escuchando después del clásico, ¿dónde están los de Newell’s? Como queriendo decir que Central había encontrado la pista para el despegue y que el promedio era una asignatura superada. En realidad, nada cambió en lo futbolístico de aquella semana antes del clásico a la de ahora. Solamente la tranquilidad de un triunfo frente a su máximo rival, pero en los entrenamientos estaban los mismos protagonistas, con los mismos errores y virtudes, que el viernes por la noche ante San Lorenzo, quien le ganaba en la cancha y a las brujas.

   Cuando se está desesperado para conseguir puntos se agarran de lo que venga. Desde cábalas hasta pases extraños de mano santas. Y aunque parezca mentira, mucho pasaba por estas cosas. El de Newell’s tiraba agua bendita y ataba cintas en uno de los arcos. Una mujer cubana les daba soluciones a los canallas y hasta hicieron cambiar el número de una camiseta porque era yeta. Pero a la hora de la verdad, y cuando entra en juego todo lo necesario para conformar un buen equipo y solidificar la parte económica e institucional, no hay brujas que les venga bien.

   ¿Qué pases extraños de cartas, aguas benditas y velas pueden sacar de esta situación a Central y Newell’s, sino es través del orden? Central tiene que dejar rápidamente los tribunales y Newell’s volver a la institución democrática que fue siempre. Ya no quedan espacios ni tiempo para más errores. Las mentiras no tienen lugar y menos “el quédate tranquilo que fulano que es amigo del capo, arregla todo”. l
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