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 domingo, 23 de septiembre de 2007  
Falleció a los 84 años el mimo Marcel Marceau

París.- Marcel Marceau, el hombre que resucitó el arte de la pantomima y de la expresión corporal, murió hoy, a los 84 años, según señalaron sus familiares en Paris.

De acuerdo con diversos medios europeos, los familiares dieron a conocer la noticia del fallecimiento sin precisar los detalles.

Con su rostro pintado de blanco, sus zapatos blandos y un sombrero maltrecho coronado con una flor roja, el famoso mimo abarcó toda la gama de las emociones humanas en el escenario durante más de 50 años, sin pronunciar palabra alguna. (Télam)


Un soldado traductor devenido en payaso mudo
Todo el mundo entendía sus historias aunque no tuvieran palabras, porque su lenguaje era universal.

En la cima de su carrera, Marceau era conocido por niños y adultos de todo el mundo por el mudo personaje de rostro pintado de blanco que había creado, una figura dulce, melancólica con sombrero bombín en la cabeza y una rosa roja en la mano.

Su estilo y gracia influenciaron a artistas tan diferentes como el dramaturgo Samuel Beckett o el ex rey del pop Michael Jackson, que se inspiró en la pantomima de Marceau “caminando contra el viento” para su “caminata lunar”.

Marceau nació como Marcel Mangel el 22 de marzo de 1923 en la ciudad de Estrasburgo. Su padre, un carnicero judío, fue capturado por la Gestapo durante la ocupación nazi de Francia y asesinado en Auschwitz.

En 1940 huyó junto a su madre y su hermano a la ciudad de Lille, en el norte de Francia. En la resistencia francesa se apropió del apellido Marceau, que tomó de un general de las guerras revolucionarias, y luego se incorporó al Ejército. Su excelente dominio del inglés lo convirtió en enlace de las tropas del general estadounidense George Patton.

La experiencia de la guerra tuvo una gran influencia sobre su trabajo posterior, que ponía el énfasis en el autocontrol físico y el silencio.

Incluso después de cumplir los 80 años, Marceau parecía no tener edad sobre las tablas cuando asumía el personaje de Bip, que lo llevó alrededor del mundo durante seis décadas. “El arte de la pantomima es fuente de la juventud eterna”, le había anticipado su maestro Etienne Decroux en 1944.

En 1947 creó a Monsieur Bip, el tragicómico payaso. El nombre de su personaje más famoso es una adaptación del que lleva el protagonista de “Grandres esperanzas”, la novela de Charles Dickens. Era un descendiente de Pierrot, pero con conciencia social.

Marceau llamaba “mimodramas” a sus exitosos actos poéticos, en los que Bip aparecía como un David para luego transformarse en Goliat, o como Don Juan, para contar sobre el amor y la felicidad, la dicha y la tristeza, o la vejez y la muerte.

El lenguaje corporal y lírico con el que expresaba “sentimientos a través de posturas características” (según sus propias palabras) nunca fue agresivo o hiriente. “Nunca fui un extremista. Nunca pude entender cómo los cristianos se hacen antisemitas”.

Bip lo hizo el mimo más importante del siglo XX. En 1993 fue declarado miembro “inmortal” de la Académie des Beaux-Arts en París. Japón lo declaró “tesoro nacional viviente”. En 2001 se convirtió en embajador para la tercera edad de la ONU.

El arte de Marceau, compuesto por 120 gestos y movimientos, es inseparable de su nombre. “Las palabras no son necesarias para expresar lo que sentimos”, creía con firmeza. “El teatro se ha alejado demasiado de lo físico. Da palabras en vez de cuerpos. Yo cuento las cosas más simples del mundo. Devuelvo a los espectadores un héroe -Bip- con el que cualquiera se puede identificar. ¡Eso es todo!". (DPA)


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Marcel Marceau interpretando a Bip, en Managua, el pasado 10 de mayo.


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