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 domingo, 23 de septiembre de 2007  
Las designaciones en la Corte

Creo que el gobernador electo, Hermes Binner, en el marco de las designaciones hechas por el actual mandatario Jorge Obeid para ocupar vacantes en la Corte Suprema de Justicia, cometió varios errores y lamentablemente, ha sido mal asesorado. En primer lugar ha señalado, en el caso de Daniel Erbetta, que correspondía retirar el pliego por cuanto no era ético por parte del actual mandatario haberlo presentado. Sin embargo, no cuestionó la figura del profesional, de trayectoria intachable, y sugirió designarlo él mismo. Me pregunto: ¿si lo designa el gobernador Obeid está mal, pero si lo designa él está bien? Es una gran contradicción. Y además: ¿dónde va a parar la independencia del Poder Judicial cuando un gobernador electo se compromete a designar a un magistrado luego del retiro de un pliego? En el caso de Martín Bassó, y por lo que puedo apreciar a través de los diarios, algunos diputados del socialismo han señalado como factor de impugnación que el camarista y actual presidente del Colegio de Magistrados de Santa Fe tiene 65 años de edad y que según la Constitución provincial pierde por eso la inamovilidad. Y aquí pregunto lo siguiente: ¿perder la inamovilidad significa que debe ser removido de su cargo automáticamente? No, porque a los jueces no se los remueve por la edad, sino por su capacidad y desempeño. Pero por otro lado, parece desconocerse que la Corte de la Nación ha sentado jurisprudencia en ese sentido, con lo que el fundamento presentado por los legisladores ahora oficialistas se cae. Pero hay más: ¿cuántos jueces hay en el país que han pasado holgadamente la edad de los 70 años? ¿No hay en la Corte de la Nación jueces que rondan los 80 años? Y todavía agrego: ¿debe entenderse, por el fundamento de los diputados socialistas, que las personas que hemos superado los 65 años debemos ser descartadas y enviadas al depósito? Plantear la edad como fundamento para la impugnación es desde todo punto de vista discriminatorio.

Señores diputados: si van a reformar la Constitución provincial, modifiquen la cuestión de la edad pues hoy esa cláusula ha quedado obsoleta en relación con la vida y el servicio que pueden prestar las personas. Y, además, si desean gobernar al otro día de ganadas las elecciones, pues también modifiquen las normas legales, porque hasta donde se sabe las autoridades han sido elegidas para serlo hasta el último minuto de gestión. Por último, no quisiera pensar que toda esta arremetida contra Daniel Erbetta, una persona honorable, talentosa, alejada tanto del justicialismo como del socialismo y reconocida a nivel nacional e internacional, no es sino una estrategia para designar, allá por febrero o marzo, a algún profesional allegado al nuevo gobierno. Quiero pensar que no.

DNI 5.564.888
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