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miércoles,
22 de
agosto de
2007 |
Fuego en un boliche por un cortocircuito
El fuego destruyó el interior de un boliche de la zona sur 24 horas después de que en el mismo lugar se iniciara una pelea que derivó en la muerte de un joven. Sin embargo, los bomberos y el dueño del local dijeron que los episodios no guardan relación. “Fue un accidente”, aseguró el titular del comercio acerca del fuego.
Todo ocurrió alrededor de las 4 de ayer en El Cuervo, un boliche que se levanta en Arijón al 2000 y en el cual hasta el domingo se desarrollaban shows en vivo y de strippers. Allí, según las pericias, se habría producido un cortocircuito en la cabina del disc jockey y las chispas ganaron algunos materiales inflamables.
Al respecto, el propietario del boliche dijo que “básicamente se quemó la cabina, donde había mucha plata invertida en equipos de sonido e iluminación”. Las llamas se extendieron más allá de la cabina pero los bomberos y Pablo coincidieron en que el incendio “no tuvo demasiada gravedad” ya que los daños “no fueron importantes”.
Pelea y crimen. El mismo boliche había sido mencionado por La Capital ayer ya que en su interior se inició la pelea que terminó con la vida de Hernán Scalise, de 26 años. Es que el joven, junto a su amigo Hugo Fortuna, salió en defensa de su novia cuando el anterior marido de la mujer, Edgardo Verón, la increpó y la golpeó dentro del local.
Entonces hubo un cruce de trompadas entre los muchachos que poco después volvieron a encontrarse en la calle. Fue cuando Scalise y Fortuna llevaban a la chica hasta su casa en un auto y en Moreno e Hilarión de la Quintana vieron a Verón. Allí, una vez más, hubo trompadas, dijo la policía.
Cuando Scalise y Fortuna se iban, Verón disparó con un arma desde la moto en la que se encontraba matando a Scalise con un tiro en la garganta e hiriendo a su amigo con un balazo en la pierna.
Al respecto, el dueño de El Cuervo dijo ayer que “la muerte de Hernán y el incendio no tienen relación”. Y agregó que al muchacho muerto “lo conocía desde hace 10 años porque era cliente habitual del local y de otros que supe tener”. Incluso, recordó Pablo D. que “muchos clientes del bar estuvieron el domingo en el velorio de Hernán”.
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