Casi como contar la vida propia

Marcos Carnevale contó en “Tocar el cielo” un tramo idéntico de su propia vida: la adopción de su hijo. Amparo, el personaje de la actriz española Monstse Germán, busca ansiosamente adoptar un hijo.

   En un primer tramo, esta película argentino-española plantea una trama algo intrincada, compleja, que puede atentar contra cierto espectador desprevenido. Carnelave explicó a La Capital: “Entiendo que fue adrede. La idea es que el espectador trabaje un poco en el inicio. La película te invita a abrir la casa de los personajes en cualquier momento, y no desde cero. Los primeros veinte minutos hay que trabajar un poco para saber quién es quién, y qué relación tiene con el otro. Después se entregan nuevas pistas. La idea es que en los primeros tres minutos, esos instantes clave para atraer al espectador, la película advierte justamente que hay que prestar atención, porque de lo contrario la cosa no se entiende. El filme te hace trabajar, no es para distraerse con el pochoclo y la coca”.

   Sobre la responsabilidad de dirigir un proyecto importante y con alto presupuesto como “Tocar el cielo”, Carnevale explicó: “Tengo un modo de trabajar bastante obsesivo, marcando el paso. Tanto en España como en la Argentina, siempre logré conducir los grupos.

   Para el autor de varios éxitos televisivos como “Mujeres de nadie”, “Mujeres asesinas” y “Amas de casa desesperadas”, entre otros, “filmar es una tarea difícil, cansadora, y lo más importante es que alguien mande y lo haga bien. Ojo, que si las cosas se hacen mal, el barco puede estrellarse”, advirtió.

   Respecto del trabajo en coproducción, Carnevale señaló que “la productora española Tesela P.C. / Alta Producción es una gran empresa. Ya nos conocíamos por la experiencia de «Elsa y Fred» y me ofrecieron trabajar con el mismo equipo, por supuesto que dije sí. Los que estamos en cine, sabemos que pasarla bien en el rodaje es clave. En «Tocar el cielo» la pasamos bien todos, y eso se nota al final”, remató.