Se repitió la historia de hace más de 30 años

El 16 de julio de 1973 nevó en toda la región y los titulares del día después daban cuenta de temporales de nieve en el sur del país y del asombro de los habitantes del sur santafesino, que en algunos casos por primera vez veían nevar sobre los campos trigueros. El día antes en localidades como Venado Tuerto, Rufino, Clarke, Firmat, Hugues, María Teresa, Santa Isabel, Murphy y hasta en la vecina Coronel Bogado, en dónde la capa de nieve llegó a los cinco centímetros, los pobladores no salían de su asombro. Ese día también nevó por última vez en Rosario.

La crónica daba cuenta que en Venado, Rufino y San Eduardo la nieve comenzó a caer a las 8.40 y se prolongó hasta el mediodía. Al igual que ayer, la zona tomó un pintoresco tono barilochense.

En Villa Cañás la nieve comenzó al mediodía y en Clarke el fenómeno climático fue desde las 11 hasta las 15 “en forma leve y no muy intensa”.

En Murphy, en el lejano 73, comenzó la tormenta a las tres de la mañana y dejó de caer nieve a las 18. En Chovet, la nevada comenzó a las 8 y a partir de las 13 “fue intensa y llegó a cubrir en parte casas, campos y automotores, llegando a un espesor de entre 5 a 7 centímetros”, según la crónica.

En el caso de Firmat se la denominó como la “Suiza santafesina”. Ya en agosto de 1954 una copiosa nevada había cubierto la ciudad y en 1973, cerca de las 13, se produjo una intensa nevada que se prolongó hasta las 15.30. Ese año no llegó a cubrirse la ciudad ya que la ventisca derretía los copos al llegar al suelo.

Como curiosidad, aquel 16 de julio también cayó un lunes. En Coronel Bogado llovió toda la noche del domingo y en la mañana siguiente comenzó una fuerte nevada que cubrió toda la población con un espesor de unos 7 centímetros.

En Alvarez, después de las 10, se había iniciado una nevada que tapó fincas, vehículos y cargó las copas de los árboles, los más pequeños armaron muñecos y se arrojaron bolas de nieve.

Hace 34 años en el sur de Santa Fe también cayó el invierno desde el cielo, por un día los campos olvidaron el clima de la Pampa Húmeda.