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 martes, 10 de julio de 2007  
Los guaraníes enseñan a amigarse con la selva en un parque jujeño

Los visitantes al parque nacional Calilegua tienen ahora oportunidad de acercarse a la cosmovisión de los avá-guaraníes, mediante un Sendero Intercultural en el que guías de ese pueblo jujeño muestran su profundo conocimiento de la naturaleza que poseen como cultura originaria.

El Sendero Intercultural de esa reserva jujeña recorre 600 metros de selva nublada ubicada en serranías y valles.

En el tramo cercano al arroyo Aguas Negras, a 550 metros sobre el nivel del mar, con cartelería en guaraní y castellano se da la bienvenida a los visitantes en idioma originario y son conducidos a través de nueve paradas por la simbología, espiritualidad e historias de los avá guaraníes.

En silencio.
“No pueden fumar ni ensuciar, tienen que hacer silencio y cuidar el lugar”, pide a las visitas Valerio Abapillo, un guía y cacique de una comunidad guaraní en San Pedro, situada a 80 kilómetros.

“Mi abuelo me enseñó que hay que hablar con el río, el monte y los árboles. Les decimos humildemente a esos espíritus que tenemos hijitos para alimentar”, dice el guía, de 77 años, tras arrodillarse ante la selva proveedora.

Cosmovisión.
En esa cosmovisión de absoluto respeto al medio ambiente, las conductas de los humanos están fuertemente reguladas porque cuando un cazador tiene suerte y mata tres corzuelas sabe que debe compartirlas con familiares y amigos.

El recorrido se inicia con una introducción al conocimiento de algunos árboles, sus propiedades medicinales o las cualidades de su madera para hacer las máscaras que los artesanos ofrecen al final del sendero en la casa guaraní.

“Los avá guaraní no tienen territorio, viven en la pobreza y en pueblos. El vínculo con su tierras estaba roto, la idea es volver a vincularse”, dice Fernández. Ahora se intenta conectar al turista con la biodiversidad cultural. (Télam)
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