Viajeros del tiempo

Rosario 1905/1910

Guillermo Zinni / La Capital

Tranvías eléctricos o a sangre: todo la misma improvisación. El intendente haría bien en no desoír estas quejas del público respecto al servicio de tranvías, el que ya sea eléctrico o a tracción a sangre deja mucho que desear a los vecinos. Respecto a los eléctricos, un pasajero nos envió la siguiente nota: "Hoy a las 8 a. m., en lo más recio de la lluvia, el servicio de tranvías que van y vienen de Sunchales quedó completamente interrumpido durante un cuarto de hora por falta de corriente eléctrica. Parece que el mal tiempo produce esos efectos que hacen sospechar deficiencias en las usinas u otras cosas". Y en relación a los a sangre, nos dice un lector: "Hoy he tenido la oportunidad de viajar en el tranvía N° 1 de tracción a sangre que va a Echesortu y comprobé que sí, es el número 1, pero en calamidades. El coche era abierto y en cuanto la lluvia se desprendió, también se desprendieron varias partes del techo por cuyos agujeros penetraba el agua con toda comodidad, obligando a los pasajeros a tomar un baño a la fuerza. Muchos viajantes abrieron sus paraguas dentro del tranvía, pero eso no evitó que se mojaran por arriba, por adelante y por atrás, a pesar de que el guarda se apresuró a bajar las cortinas, porque esos sucios lienzos cedieron a la presión del agua por carecer de las presillas correspondientes. La Intendencia debería ser menos benévola y evitar estos abusos que se cometen por razones de economía basados en que en breve la tracción a sangre será reemplazada por la eléctrica, pero todavía no están colocados los rieles ni los cables en las líneas de Alberdi y Echesortu, por lo cual deberemos viajar muchos meses más en esos coches inseguros y antihigiénicos. La madera de los estribos está completamente podrida y los techos de todos los coches ofrecen un serio peligro porque se hallan en continuo movimiento. El día menos pensado, muchos pasajeros morirán aplastados y la culpa será de esa empresa y de la Municipalidad".