Año CXXXVII Nº 49414
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Escenario
Educación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 11/03
Mujer 11/03
Economía 11/03
Señales 11/03
Educación 10/03

contacto
servicios
Institucional

 sábado, 17 de marzo de 2007  
Del criterio de inscripción a la "selección" de alumnos
Especialistas y leyes defienden el derecho de adolescentes y niños a educarse

“La verdadera calidad educativa de una escuela está en su capacidad de comprender por qué un niño no puede” alcanzar un aprendizaje, dice el psicólogo Horacio Belgich.

Para el especialista, que trabaja en distintos ámbitos ligados a la educación y es autor de diversos libros y publicaciones, esto es clave de entender porque de lo contrario se confunden “fracasos de aprendizaje cuando en realidad se tratan de problemas de enseñanza”.

Considera que es tan común como preocupante que muchas escuelas confundan “calidad educativa con cantidad en términos de rendimiento escolar”, y que por esa variable “midan su prestigio o excelencia”.

Algo que, dice el psicólogo, “también los padres compran guiados por la lógica que marca el mercado”.

Lo cierto es que a Belgich le preocupa qué pasa con ese niño o adolescente que se siente discriminado por repetir el año. “Lo primero que necesita un chico es sentirse capaz, por eso es fundamental la mirada que le devuelva el adulto que le enseña”.

Esa sensación de incertidumbre y desazón es la que cuenta sintió Paula, de 17 años: “Me llevé 4 materias, como no las rendí bien a todas repetí el año, pero no me inscribieron porque argumentaron que tenía faltas en el año pasado, a otros chicos les dijeron que era por las amonestaciones y a otros que era un promedio de las dos cosas. Nadie sabe bien cuál es el criterio para poder seguir o no en la escuela si te va mal”, dice la alumna que optó por cambiar de colegio.

Para Paula más que hablar de criterios de inscripción, las escuelas —por su accionar— deberían sincerarse y explicitar los criterios de “selección” de sus alumnos.
Derechos del niño
de proteger a los niños y jóvenes de actos de discriminación, pero a juzgar por las acciones no siempre son cumplidas.

Para el caso, la responsable del área educativa de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, Viviana Della Siega, cita la ley 26.061,de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes.

En su artículo 15 se hace referencia al derecho a la educación. “Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a la educación pública y gratuita, atendiendo a su desarrollo integral, su preparación para el ejercicio de la ciudadanía, su formación para la convivencia democrática y el trabajo, respetando su identidad cultural y lengua de origen, su libertad de creación y el desarrollo máximo de sus competencias individuales; fortaleciendo los valores de solidaridad, respeto por los derechos humanos, tolerancia, identidad cultural y conservación del ambiente”.

La norma también dice que “los organismos del Estado, la familia y la sociedad deben asegurarles el pleno desarrollo de su personalidad hasta el máximo de sus potencialidades, así como el goce de una vida plena y digna”.

El tema de la discriminación y exclusión en todas sus manifestaciones de los chicos de las aulas también figura en la agenda de la próxima reunión general de ministros de Educación y la Unesco, que se realizará en Buenos Aires el 29 y 30 de marzo próximo.

En uno de los documentos preliminares del Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe (Prelac), que discutirán los ministros (“Educación de Calidad para Todos: un asunto de derechos humanos”), se asegura que “garantizar el derecho a “garantizar el derecho a la no discriminación es condición sine qua non para el ejercicio del derecho a la educación”.

Y, en ese sentido, en el apartado 11 de este documento se afirma que “asegurar el derecho a la no discriminación conlleva eliminar las diferentes prácticas

que limitan no sólo el acceso a la educación sino también la continuidad de estudios y el pleno desarrollo y aprendizaje de cada persona. La selección y expulsión de alumnos son prácticas extendidas en los sistemas educativos. Estas prácticas, además de atentar contra el derecho a la educación, limitan la integración y la cohesión social, y conducen

a la concentración de aquellos con mayores necesidades educativas en determinados centros, especialmente los públicos de zonas desfavorecidas”.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
Repetidores, los expulsados encubiertos


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados