Estudian subir la tarifa de taxis y cobrar más si se lo pide por teléfono

Según un estudio de la UNR que hoy llega al Concejo, la bajada de bandera se iría de $ 1,80 a $ 2,20

La tarifa de los taxis va a aumentar, más temprano que tarde, y por supuesto ya disparó la polémica pública. Ayer trascendieron las cifras del sistema que manejó el Instituto de Transporte de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que concluyó que el costo del servicio se incrementó un 40 por ciento. Esto significa que la bajada de bandera debería subir de 1,80 a 2,20, y la ficha por cuadra treparía de 9 a 12 centavos por viaje. Si bien no se dio a conocer el estudio, La Capital pudo saber que trae una novedad: está contemplado que cuando se llame un radiotaxi, el viaje será más caro que si alguien aborda un vehículo en la calle.

  “Por ahora no hay nada oficial. Primero se tiene que expedir la comisión (de estudio del sistema que integran tacheros, concejales y funcionarios) con los números en la mano, por lo que no me parece prudente emitir una opinión sin haberlo analizado totalmente”, subrayó la secretaria de Servicios Públicos, Clara García. Y añadió que más allá de la tarifa, la comisión quedó en analizar el conjunto del servicio y presentar propuestas para mejorarlo, como así también estudiar los convenios gremiales de los choferes, entre otros puntos.
En análisis.
Lo cierto es que hoy el informe llegará al Palacio Vasallo para que lo estudien los ediles. Luego se volverá a reunir la comisión, aunarán condiciones y finalmente se espera que sea el intendente Miguel Lifschitz quien envíe un mensaje al Concejo para incrementar la tarifa.

  José Tornambé, de la Cámara de Titulares de Taxis de Rosario (Catiltar), desaprobó de entrada el nuevo costo tarifario que se maneja. “Desde ya que lo rechazamos. Nosotros como cámara hicimos nuestro estudio y da por lo menos 2,60 pesos la bajada de bandera y 13 centavos la ficha por cuadra. Hasta arrimamos ese estudio a la universidad para que lo tomaran en cuenta”, despotricó.

  Tornambé evitó hablar de posibles medidas de fuerza si se impone la tarifa de 2,20 pesos. “No queremos hablar antes de que realmente se expidan en serio”, afirmó.

  Desde el Sindicato de Peones también se opusieron al incremento, pero por motivos diametralmente opuestos. “Nos negamos a cualquier aumento si no se firman todos los convenios en negociaciones paritarias”, vociferó Ricardo Vidal, tesorero del gremio. El dirigente admitió que la actividad se desarrolla “prácticamente en negro” y que los arreglos más comunes establecen que el peón se queda con el 30 por ciento de la recaudación bruta. De todos modos, aclaró que no siempre los patrones cumplen con las leyes sociales jubilatorias.
En el Concejo.
Desde el Concejo, el justicialista Arturo Gandolla recalcó que el incremento de la tarifa de taxis no sólo está atado al pasado aumento del boleto de colectivo, sino que los costos del sistema “son muy difíciles de calcular, hay grandes limitaciones porque hay actividad en negro”, señaló.

  El arista Carlos Comi y el radical Jorge Boasso no dudaron en mostrar su disconformidad con el conjunto del servicio. “No estoy predispuesto a votar el aumento, porque el servicio es muy malo; la verdad es que en el ánimo de uno no está pensar en eso, sino mejorar el sistema. De todos modos, veremos cuáles son los fundamentos”, argumentó Comi.

  “Van a tener que hacer un gran esfuerzo para convencerme. Si el servicio no mejora un ciento por ciento y no hay incorporación de elementos de seguridad para los choferes, entre otras muchas cosas, no creo que prospere el incremento”, resaltó Boasso. Al mismo tiempo mostró su sorpresa y casi hasta enojo por no contar con el estudio y los elementos necesarios como para dar una opinión más acabada.

El servicio de taxis tiene a maltraer a los rosarinos y ahora el Concejo analizará subir la tarifa.