Editorial

La provincia en pleno crecimiento

El modelo económico puesto en funcionamiento por el gobierno de Néstor Kirchner está dando resultados concretos: el país ha salido del abismo y la provincia de Santa Fe es uno de los espejos más claros donde se refleja la imagen de la reactivación.

Las cifras oficiales difundidas el pasado jueves son muestra fiel del impulso hacia adelante: 4.400 millones de pesos en inversiones se volcaron durante 2006 en territorio santafesino, traducidos en 362 proyectos destinados a nuevas radicaciones o ampliaciones, con el sector alimentario como abanderado del despegue.

Pero detrás de la bonanza se esconde una advertencia: la coyuntura internacional favorable, vinculada con los altos precios de los “commodities”, no será eterna. El país debe tomar nota del peligro latente. El futuro no será con seguridad una infinita alfombra de rosas y la oportunidad histórica que se vive no debe ser desaprovechada tal cual ocurrió en ocasiones anteriores, cuando se tiró manteca al techo y después se terminó llorando sobre la leche derramada.

La dependencia exclusiva de la exportación de materias primas no suele ser una buena receta si es que se la piensa como solución excluyente y proyectada en el largo plazo. Es necesario agregar valor a las exportaciones y seguir el camino que ya parece haber comenzado a recorrerse en tal sentido, al menos en esta provincia. De lo contrario, se insiste, el pan para hoy volverá a convertirse en hambre para mañana.